Agustín toro Solís de Ovando (Venator), Adiós, amigo

Publicado el 24 febrero 2011 por Blancamiosi

Venator

Cuando entré a Internet me zambullí en un mundo desconocido que al principio me abrumaba.  No hace mucho de ello, apenas empezaban algunas páginas; en algunos casos páginas tan interesantes como Yo Escribo, Bibliotecas Virtuales, El Recreo, hoy ya casi extintas por diversos motivos.  Tuve tropiezos, encontré que la gente que se conoce en el mundo virtual puede hacer daño, pero también hallé amistades que difícilmente hubiera podido encontrar en el mundo real.  Una de ellas, un amigo muy querido, que al principio cuestionaba el hecho de tener amigas por Internet porque "por experiencia", decía, un hombre y una mujer no podían ser amigos, ha fallecido el 17 de Febrero de este año.  Nuestra amistad se remonta a casi cinco años, y durante ese tiempo pudo comprobar que la amistad sí puede existir indiferentemente del sexo al que se pertenezca y que los lazos son tanto o más fuertes que los que unen a amistades homogéneas.  Nos unía el amor a la lectura y a la escritura. Terminó su primera novela en el 2010 y no la llegó a publicar; estaba a la espera de la respuesta de las editoriales.
Hoy deseo rendir homenaje a un gran amigo, al que no conocí y ahora sé que no conoceré en persona.
Aquí un cuento suyo que publiqué en este blog: Compulsión
El resplandor del sol de mediodía inundaba el dormitorio cuando Lorenzo despertó sobresaltado y sudoroso, con el presentimiento de que ese día le pasaría algo inesperado. Se puso la bata y fue a la cocina, necesitaba tomar un café para despabilarse. Por suerte, ya había terminado con los rituales que lo exasperaban y que mortificaban tanto a los demás; de un tiempo a esa parte, sus acciones repetitivas habían quedado de lado.  http://blancamiosiysumundo.blogspot.com/2008/04/compulsin-por-austn-toro-sols-de-ovando.html
Su punto de vista era muy personal y profundo. Para las personas que deseen saber cuál era la percepción que él tenía de mis libros, dejo dos enlaces:
Leí la Búsqueda y no pude soltarla hasta terminar de leer la última página. No es sólo una crónica más de las desventuras de guerra, sino que refleja las vivencias y pensamientos de un ser humano, que de pronto se ve enfrentado a mundos que jamás pensó podían ocurrir.  Más
Lo primero que se me viene a la mente luego de haber disfrutado la lectura de El Legado es la facilidad de la autora para narrar y mantener el interés del lector a través de 411 páginas. Escrita en un lenguaje directo, sin rebuscamientos —aunque no trepida en usar figuras literarias para graficar situaciones, el entorno o a sus personajes—, la novela va dando forma a la fascinante saga del ilusionista circense Hermann Steinschneider...  Más
Adios, Venator, los escritos que dejaste quedarán para la posteridad.