Ofrece la autora una distopía de ciencia ficción que se adelantó tres años a lo que padecimos durante la pandemia. Se le achaca que los personajes no tienen entidad propia, carga psicológica o matices completos. Ignoran los críticos que más que una novela es un relato largo al estilo de Edgar Allan Poe donde es más importante el mensaje que la forma. Que no te asusten las críticas sobre el exceso de violencia. Recomendable.