¡ahí tienen pues…y ahora!

¡AHÍ TIENEN PUES…Y AHORA!. 
Escrito por: Eduardo Carranza Gazzani. 

Ahora mismo estaríamos tranquilos teniendo a Keiko Fujimori como presidenta. El país seguiría creciendo, las inversiones continuarían llegando gracias a una total confianza por la garantía de estabilidad política y económica.

Pero no. Ahora estamos asustados por las señales peligrosas que está dando el presidente Humala, quien primero saluda el “triunfo” dudoso de Maduro antes de que salieran los resultados oficiales con rapidez y entusiasmo preocupantes y ahora quiere comprar Repsol. Estas son peligrosísimas señales de que él está añorando aquello de “La gran transformación”.

Pero, ¿A quienes tenemos que agradecer el tener a Humala como presidente?. Pues a dos pequeños personajes que cuando de referirse al fujimorismo se trata, lo hacen utilizando el hígado. Uno como consecuencia de su dieta y el otro personaje porque contrajo una hepatopatía con compromiso del intelecto allá por el año noventa cuando su ambición política quedó trunca. Aunque debo reconocer con mucho pesar que en 1990 voté por él.

Y es que solo la influencia hepática en su razonamiento podría explicar que para estos dos personajes en el año 2011 antes de la primera vuelta electoral, Humala representara “el salto al vacío”. Pero para la segunda vuelta, “el salto al vacío” se convirtiera en la alternativa para garantizar la democracia, ya que en la vereda opuesta estaba la hija de su peor pesadilla, aquel que derrotó a los dos sin atenuantes.

Y es que para estos dos personajillos, la sola posibilidad de que el fujimorismo retornara al gobierno fue razón suficiente para ponerse de acuerdo y venderle a los fatuos del Perú la idea de que Humala había cambiado y que ellos iban a garantizar este cambio.

Como se debe haber reído Humala de este par de mentecatos, cuyo rencor fue más poderoso que su razón.

Yo recuerdo muy bien cuando el mentecato mayor salió a protestar por el intento de estatización de la banca durante el primer gobierno de García y nos convocó a todos para que lo acompañáramos en su cometido. Yo creo que la intención del gobierno de comprar Repsol merecería una reacción parecida por parte de este personaje. Por lo menos podría salir a todos los medios a hablar claro y fuerte. Pero no se le oye. Y en el tema de la potencial candidata ha sido bastante tímido, así también en el asunto de Maduro.

Todos los que fueron convencidos por estos hígados parlantes ahora están asustados por el nuevo rumbo que podría tomar este gobierno.

Pues a ellos les digo. ¡Ahí tienen pues … y ahora!.