Revista Talentos
Ahora es para siempre
Publicado el 07 junio 2015 por LlunaTras algunos años de alejamiento Cristian y Lola se reencuentran, fueron algo más que amigos cuando ambos estudiaban en la Universidad, pero al acabar los estudios sus caminos se separaron, Cristian aceptó un buen empleo en Bruselas en un prestigioso laboratorio farmacéutico era una buena oportunidad que no pensaba dejar escapar, Lola trabajaba a en una escuela de primaria siguió con su vida en Barcelona.
Lola a los pocos meses inicio un relación complicada con David , Cristian vivía para su trabajo, al principio mantenían el contacto, pero poco a poco se perdió, la vida de Lola era difícil, sus padres murieron en un accidente automovilístico y ella se hizo cargo de sus hermanos menores, David aprovechó el momento para pedirle matrimonio, así la ayudaría ,a ella no le parecía una buena idea cada día se sentía más incomodad junto a él, pero aceptó su propuesta, durante diez interminables años soportó a ese hombre cruel junto a ella, los más duros fueron los últimos, sus hermanos se independizaron, convivir con él era el mismo infierno, un día regresó del trabajo y allí estaba David con su equipaje, había conocido a otra mujer y se marchaba con ella, así Lola quedó libre de ese individuo desequilibrado, comenzó una nueva vida en soledad.
Una tarde paseando por el campo en busca de paz, se recostó bajo un árbol respirando aire puro, unas pequeñas aves revoloteaban canturreando, quedó con la mirada perdida mientras el pájaro cantaba una canción triste , necesitaba encontrar una razón para vivir, los años junto a David borraron sus ilusiones ,ante ella pasó como una bella película su época universitaria, aquellos momentos junto a Cristian, preguntándose qué habría sido de él posiblemente habría formado un bonita familia , su vida sería más grata que la de ella. Cristian fue enviado por el laboratorio donde trabajaba a comprobar la efectividad de una vacuna experimental a Etiopia, donde se estaba expidiendo una pandemia desconocida y allí se creó un retroviral con el plasma de un colaborador portador del virus, después de este viaje Cristian sintió que era el momento de regresar a casa, en la sucursal de Barcelona quedó un puesto vacante, solicitó el traslado.
Cristian llegó a Barcelona, tras unos días de adaptación, la vida era muy distinta que en Bélgica, necesitaba saber de Lola, a pesar de que le llegó la noticia de su boda, quería verla, aunque fuera a lo lejos, caminó por el barrio donde ella vivía, poco había cambiado, entró a al bar contiguo a la casa de Lola a tomar café, ahora lo regentaba Paco el hijo del propietario, un buen amigo de ambos, se saludaron efusivamente mientras charlaban apareció Lola, como todos los días antes de regresar al trabajo pasaba después de comer, sus miradas se encontraron, Cristian se dirigió hacia ella, estaba más hermosa de lo que él la recordaba, fundidos en un abrazo, Lola le invitó a cenar esa noche.
Sobre las ocho de la tarde, Cristian nervioso como un adolescente en su primera cita, llama a la puerta de Lola, esta al verlo sonríe coqueta, después de una sabrosa cena que Lola ha preparado, conversan largamente, Cristian relata a Lola sus andanzas en Etiopia, le cuenta sus excursiones le susurra al oído que’ una sombra en el desierto me recordó tú paso por mi vida’, sus bocas se encontraron, él la tomó entre sus brazos llevándola a la habitación donde se amarán con pasión como en otros tiempos, reviviendo su viejo romance, pero en esta ocasión no piensa separarse de ella. A las seis de la mañana, Cristian deja la casa de Lola bebe ir a trabajar, marcha en silencio intenta no despertarla, para Lola aún es temprano, esta tarde se mudará con ella, el bar de Paco está abierto, tomará allí su café mañanero, al verlo Paco sonríe, sabe que ha pasado la noche con Lola, los dos hombre charlan como hacían antaño, Cristian le cuenta que han retomado su historia, su reencuentro ha sido fascinante, le dice’ el amanecer nos sorprendió amándonos’, con esta frase Paco entiende que ahora es para siempre.
Magda Jardí
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