Existe un ente subordinado al Ministerio de Industria, dependiendo jerárquicamente de la Secretaría de Estado de la Energía. Se denomina Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), cuyas funciones son apoyar al ministerio mediante la difusión, formación, asesoramiento técnico y desarrollo de programas de innovación tecnológica. Este organismo lleva a cabo una intensa actividad internacional en el marco europeo y con terceros países, pero sobre todo elabora trabajos estadísticos y de investigación sobre el uso eficiente de la energía.
El IDAE lleva años señalando que la dependencia energética reduce gravemente la competitividad de la economía española. De sus estudios parte una estrategia nacional para veinte años, basándose en ciertos conceptos que detallamos a continuación.
Reducir las emisiones de los gases que provocan el efecto invernadero
La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera se sitúa actualmente en 421 partes por millón, y está previsto que se duplique en los próximos 50 años. Estos gases frenan la salida del calor que emite la Tierra, recalentando el planeta.
Penalizar el derroche de energía
La base principal de la estrategia es ahorrar energía, sobre todo electricidad, motivo por el cual se fomentan las energías renovables. Se han otorgado ayudas para impulsar el uso de biocarburantes, la biomasa y la energía solar.
Normas de eficiencia para la climatización y electrodomésticos
El consumo de los equipos de aire acondicionado está limitado por una norma técnica de eficiencia. Por otro lado, la certificación energética de lavadoras y frigoríficos (de la que ya hemos hablado) se ha extendido a todos los electrodomésticos.
Normas técnicas de eficiencia y ahorro energético en el alumbrado público
El consumo del alumbrado público se limita mediante una regulación especial, y los alumbrados estacionales (como el navideño) están sujetos a una normativa.
Programar y limitar la temperatura en centros comerciales
En el sector terciario también se fomentan medidas de ahorro: se implementan recargos fiscales que penalicen derroches energéticos en locales como bares, cines o restaurantes.
Paneles de captación solar en las viviendas nuevas
La estrategia alcanza a la utilización de paneles de energía solar térmica en las viviendas nuevas, para impulsar el uso de energía solar. Además, con el Código Técnico de la Edificación ya en vigor, los grandes edificios deben producir energía solar fotovoltaica.
Aumento de la eficiencia de los edificios antiguos
El consumo de carbón es fuertemente contaminante y hoy en día prácticamente testimonial. Por ello, se obliga a cambiar las antiguas calderas de carbón por combustibles limpios, como derivados de la biomasa. De igual manera, se pretende fomentar la rehabilitación de edificios ya existentes. Por este camino se ha llegado a la actual certificación energética.
Medidas para el transporte
Se pretende potenciar el transporte ferroviario de viajeros y mercancías, además de fomentar el trasporte marítimo de cercanías como alternativa al transporte terrestre.
Por otro lado, se pretende reducir la contaminación producida por el ámbito urbano. Para ello, se intensifica la utilización de vehículos limpios en las flotas de transporte urbano. También es esencial la mejora del transporte público a los centros de concentración de trabajadores, como los polígonos y parques empresariales, incluyendo mejoras puntuales de la movilidad de los vehículos de tres o más pasajeros. Asimismo, se propulsa la colocación de carriles-bici, y se fomenta la renovación del parque automovilístico mediante planes de sustitución.
Tratamiento del dióxido de carbono
Se opta por la estrategia de almacenar parte del excedente bajo tierra, a pesar de ser una medida de difícil implementación y duramente criticada por los ecologistas.
Aumento de la reforestación
Se emprenden acciones de reforestación de tierras agrícolas degradadas. Además, se pretende incrementar el número de árboles, aumentando así la absorción de las emisiones.
Modificar ciertos hábitos ciudadanos
Hay ciertos hábitos cotidianos, como ir a trabajar con chaqueta en verano o llevar un jersey al cine en pleno agosto, encender durante meses las luces de Navidad, o la calefacción asfixiante de ciertos centros comerciales son perfectos ejemplos de derroche energético.
Parte de los conceptos y principios que hemos resumido han engendrado las leyes actuales, pero hay otros que aún no se han trasladado al campo normativo. En cualquier caso, cuanto más informado esté el Consumidor de los motivos, mejor podrá valorar las normas que se le imponen.
Las grandes asignaturas pendientes del actual gobierno del PP son la aprobación de los Reales Decretos de Autoconsumo Privado y de Certificación Energética de Edificios Existentes (CEEX). Bajo el prisma del interés general, no se comprende el desmesurado retraso en la aprobación de estas normas, aunque los dos proyectos de Real Decreto ya han pasado todos los filtros institucionales. ¿Hay intereses ocultos de los lobbys energéticos? Muy probablemente sí, aunque ambos casos están respaldados por una Directiva europea, que es de obligada trasposición en un plazo determinado. Por el momento España ha sido denunciada ante el Tribunal Europeo por el retraso en la implementación de la CEEX. Rebasar el día 9 de Enero sin la entrada en vigor de dicha normativa acarrearía sanciones millonarias a las maltrechas arcas públicas.
En un plato de la balanza estás las compañías eléctricas y las sanciones. En el otro el interés general, la política energética de los últimos veinte años, el saneamiento del déficit exterior y la reactivación en el empleo de los sectores de servicios técnicos y energías renovables. Pronto se verá qué pesa más para los actuales gobernantes. En un mundo perfecto, no cabría ninguna duda.
Compruebe si le afecta la nueva bormativa de la certificación energética aquí