¿A quién se le ocurre construir semelante mansión en un lugar tan inhóspito y mal comunicado? "Algo muy importante tenían que esconder, para construir ese monstruo escondido en un sitio absolutamente inaccesible" dice Alverto Vázquez-Figueroa en su novela "Fuerteventura".
Dicen que pudo ser base de abastecimiento una base de submarinos nazis, aunque en la playa no podrían amarrar. Otra versión es que en la casa se realizaban reuniones de generales nazis. También hay quien dice que fue concebida como una guarida para algún alto cargo alemán e incluso…. para Aldolf y Eva.
Su actual habitante, Pedro Fumero, cuenta que en los sótanos de la casa las habitaciones están tapiadas, que hay habitaciones secretas, un bunker en el sótano, una cocina que recuerda a un laboratorio, pistas de aterrizaje cercanas y restos de una potente instalación eléctrica. Habla incluso de habitáculos oscuros, a los que se accedería por pequeñas puertas ocultas, pensados para proteger de la luz solar a algunos generales nazis que tenían cicatrices por las operaciones de cirugía estética para cambiar su aspecto. Y también vuelve a mencionar los submarinos. Según dice Fumero, se habla de la existencia de unas grutas secretas bajo la casa que la conectarían con la playa y permitirían la llegada de los submarinos hasta allí. ¿Qué habrá de cierto en todo esto? Nadie lo sabe en realidad.
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Cofete – Fuerteventura, Las Palmas.