Por supuesto, queridos amigos andaluces, admito cualquier corrección, sugerencia, consejo... Todo porque el resultado sea lo más auténtico posible. Un abrazo a todos.
Esta es una sopa fría deliciosa, para romper con los típicos gazpachos en estos días calurosos del veranito... Delicadísimo al paladar y muy sencillo de hacer.
Nuestros ingredientes:
(nos saldrá más o menos 1,5 litros)
- 100 grs. de almendra (molida o entera) cruda
- 2-3 dientes de ajo
- 1 litro de agua
- 150 grs de pan duro (con corteza o solo miga -de esta forma quedará más blanquito- )
- 100 ml. de Aceite de oliva virgen extra
- 30 ml. de vinagra (yo he usado de sidra)
- Sal al gusto
La preparación es bastante sencilla. Hemos machacado con la batidora las almendras y los ajos, con una parte del agua bien fría para que nos resulte sencillo.
Previamente remojado el pan duro con otra parte del agua, lo incorporamos junto con el resto de ingredientes en una cacerola grande, y lo trituramos bien hasta que quede una cremita muy ligera. Y ya está.
Os aseguro que me entretuve más preparando los adornos. ¿Qué son? Unos palitos de un jamón recién cortado, y una galleta de queso fundido. Para preparar la galleta, rallamos queso (cualquiera que tengamos) y lo disponemos en un silpat o un papel de cocina para hornear. Para disponerlo lo más redondo posible, nos ayudamos con un cilindro metálico de los que utilizamos para presentar un arroz, o un tartar... Una vez dispuesto el queso en la bandeja de horno, gratinamos hasta que se dore bien y dejamos enfriar. Quedará crujiente y ligero, ya que perderá su aceite.
Y eso es todo. Que lo disfrutéis.
Ah, y cuidado con los palitos de jamón, que apenas flotan! No veáis lo rápido que tuve que hacer la foto!!!