Revista Diario
¡Al Cole!
Publicado el 06 septiembre 2013 por ElvaEstá claro que los niños son una caja de sorpresas. Tienen la capacidad de sorprendernos con sus ocurrencias, su imaginacíón, su evolución diaria y, por supuesto, con sus reacciones. ¿Qué un niño es previsible? No, no lo creo. A ver tengo claro que si mi hijo se encontrara una familia de dinosaurios por la calle saldría corriendo en su busca, ja ja ja....Sé que si ve perros en el parque se va a parar a contemplarlos y quien dice perros dice cualquier bicho viviente, ¡le encantan los animales!
Pero, de la misma manera que sé eso y ,sé que de normal se para en las esquinas, nunca me fio. Es un niño y nunca se sabe lo que puede pasar por su cabecita. De la misma manera que sé que Gabo no muerde, no ataca y se desvive por un niño, sin embargo, no lo suelto nunca en el parque. Una está prohibido aunque los perros pequeños campen a sus anchas y dos nunca se sabe lo que pueda pasar.
Lo curioso es que siendo consciente de las eternas sorpresas que nos dan los peques, hoy me sorprendiera con la reacción del Piojo.Hoy teníamos nuestra primera reunión de papis en el cole y allí nos fuimos Piojo, Papá Piojo y yo. Sólo faltaba el colega canino, al cual estamos pensando en enseñarlo para que lo lleve y lo traiga del cole, je je je....¡Estaría bien!
Entramos en el cole y él estaba encantado viendo las instalaciones deportivas, el parque de infantil con sus castillos, sus toboganes, sus pequeñas porterías....¡Un paraíso para cualquier niño! Y pese a que él quería quedarse por allí cotilleando entramos en su aula, con sus mesitas verdes y pequeñas, con un mega rincón de encuentro, estanterías llenas de juguetes ¡Así no eran las aulas en mi época de preescolar! Él entró, por cierto fuimos los primeros, se sentó y va y me dice
mamá, ¿me has traído mis deberes? ¡A mí se me ha olvidado!
Le explico que hoy no tocaba hacer deberes sino que sólo íbamos a conocer a su "seño", a sus nuevos amigos y que ya haría deberes otro día. Antes de comenzar la reunión nos dijeron que aquellos niños que quisieran podían quedarse en el patio con los tres profes de apoyo. Salí con el Piojo y enseguida se puso a jugar en los castillos, etc. ¿Pueden creer que me voy, desaparezco de su vista por más de una hora larga y él ni se inmutó? A algún niño trajeron de vuelta a la clase porque estaba llorando y otros no habían ni salido pero él no. ¡¡¡El más contento que una perdiz y yo ni te cuento!!!
Ahí no queda la cosa. Salimos de la reunión y nos ve a su padre y a mí y suelta
¡¡¡No nos podemos ir, ahora tengo que estudiar!!!
así que no sé que pasará la semana que viene cuando comience, a él le toca el viernes pero, por el momento, está encantado y pidiendo¡¡¡ volver al cole!!!
Besitos Avainillados