Toda la corte ha prorrumpido en una larga ovación celebratoria. Aún me han quedado fuerzas para tratar de protestar, pero mi señor ha sacado su espada y me ha ayudado a levantarme. Acompañados por todos los demás, me ha acompañado hasta la puerta. Dejando atrás el reguero de mi sangre, hemos atravesado el foso exterior. Extraños y delgados castillos de cristal se levantaban hasta perderse entre las nubes, y cientos de caballos metálicos se deslizaban a una velocidad imposible allí donde antes había un bosque, nuestro bosque. “Por fin has conocido la verdad”, me dijo mi señor. Y añadió: “Todos estamos muertos hace mucho, bienvenido”.
Al fin, caballero
Publicado el 22 septiembre 2013 por JoseoscarlopezToda la corte ha prorrumpido en una larga ovación celebratoria. Aún me han quedado fuerzas para tratar de protestar, pero mi señor ha sacado su espada y me ha ayudado a levantarme. Acompañados por todos los demás, me ha acompañado hasta la puerta. Dejando atrás el reguero de mi sangre, hemos atravesado el foso exterior. Extraños y delgados castillos de cristal se levantaban hasta perderse entre las nubes, y cientos de caballos metálicos se deslizaban a una velocidad imposible allí donde antes había un bosque, nuestro bosque. “Por fin has conocido la verdad”, me dijo mi señor. Y añadió: “Todos estamos muertos hace mucho, bienvenido”.