Un destello rojizo, ilumino su pedazo de cielo. Sorprendido, se sacudio los ultimos vestigios de sueño y salio a la noche.
Las estrellas que tililaban en lo alto, perdian su resplandor cuanto mas crecia la lengua incandescente, las esquirlas doradas danzaban a su alrrededor y el calor se hacia por momentos apabullante.
Los gruesos y verdes pinos del norte, se transformaban en fantasmas fluorescentes y las matas dl monte en antorchas que marcaban el camino al infierno.
El panico empezo a dominarlo y busco en su instinto y en sus ancestros como escapar.
Corria sin control, le guiaba el olor a salitre de la costa.
Los pocos que acudieron a sofocar el incendio, daban gritos y golpes con palos, latas y lo que tuviesen a mano, pensando que eso ayudaba, pero en verdad, todavia se transformaba en mas terrorifico.
Muchos de los pequeños, le seguian por la senda que llegaba al acantilado, desde alli, las aves se lanzaban al viento y los pequeños se despeñaban por las oscuras rocas.Pero el se quedo quieto en el borde, empapado en sudor, temblando y obsesionado con la idea de volar...
Hasta que ya no pudo aguantar mas y el pequeño lobo blanco, se decidio por el vacio, con la esperanza d desplegar a tiempo sus alas.
Dawn 17 agosto 2016