Este domingo pensábamos ir a trabajar en la huerta para ir preparándola para la temporada primavera-verano. Como siempre que vamos se nos pasa el tiempo volando, quería dejar algo hecho para la comida que fuera solo calentar al llegar a casa y el sábado dejé preparadas estas albóndigas con un punto diferente ( mouse de oca y camembert), un poco más sofisticadas que las normales, más "de domingo", pero ojo! no dan más trabajo que las otras. A ver si os gustan.
En la receta además de las albóndigas y la salsa se preparaba una emulsión de cacao que se pone como cama de las albóndigas y se emplatan con un crujiente de remolacha sobre ellas.
1terrina de mousse de oca
2 patatas pequeñas o 1 grande
un poco de cacao en polvo
Cortar en brunoisse y pochar la cebolla junto con el ajo. Poner la carne en un bol y adicionar la cebolla y el ajo pochados, el huevo, el mousse de oca, y el queso cortado en cubitos pequeños. Se salpimeta y se hace una mezcla con todos los ingredientes.
Una vez homogeneizado todo preparar las albóndigas con harina y marcarlas en una sartén con aceite.
poner todas las verduras en una sartén y rehogarlas, añadir dos cucharadas de harina y dejar que se cocine esta para que pierda el sabor a harina cruda. Tras lo cual se añade el Pedro Ximénez, removiéndolo. Se cubre con agua y se cocina durante aproximadamente media hora. Pasado este tiempo se pasa y se corrige el punto de sal.
Se incorporan las albóndigas a la salsa y se cocinan unos minutos.
Las remolachas: se secan y se cortan en tiras. Se fríen de forma que queden crujientes.
Se pone un aro de emplatar, se vierte la crema de cacao, sobre ella se ponen las albóndigas y sobre estas el crujiente de remolacha.
Se quita el aro y se espolvorea perejil cortado muy finito (como para salsa verde).