ALEJANDRO AGUINAGA A NOMBRE DE LA BANCADA DE FUERZA POPULAR. Homenaje a Armando Villanueva

ALEJANDRO AGUINAGA A NOMBRE DE LA BANCADA DE FUERZA POPULAR.
Homenaje a Armando Villanueva.

Hoy asistimos, muy a nuestro pesar, a la despedida de uno de los políticos más fieles y leales de la historia política del Perú. Recuerdo muy gratamente a Armando Villanueva cuando, al contestar a la pregunta de un periodista hace pocos días, con qué alegría y orgullo manifestó que se inscribió en el partido Aprista Peruano allá por el año 1931. Qué orgullo para él y qué ejemplo para los actuales y futuros políticos. La lealtad ha sido, es y será siempre la herramienta más importante para que la actividad política de nuestro país adquiera prestigio y el reconocimiento de nuestra ciudadanía.

Hoy me enorgullezco de estar presente en este acto de despedida y reconocimiento a tan insigne político y, lo que es más importante, de dirigirme a ustedes pregonando una de las grandes virtudes que tuvo Armando Villanueva: la lealtad con el partido donde nació, creció y murió siempre fiel a él.

De allí, de sus experiencias, de la cárcel y el exilio nació su llamado incansable a acabar con la persecución y el canibalismo en la política. De allí nació igualmente su culto por la amistad que derriba murallas y su juicio, siempre equitativo y justo, para con el aporte de cada uno de los grandes líderes que han pasado por nuestra historia, por encima de todas las diferencias y las banderías. Nunca faltó en él una palabra generosa para el adversario grande y el pequeño, un gesto de humanidad.

En mi caso, como representante de la bancada de Fuerza Popular, debo destacar especialmente en esta ocasión, y lo hago con profunda gratitud y reconocimiento, sus palabras generosas hacia quien fuera su adversario y a quien hiciera llegar sus mejores deseos. De gestos como ese, y del pago de viejas deudas políticas, grandes y pequeñas adquiridas a lo largo de la vida no solo por él, sino por su partido y aun por su propio líder, Víctor Raúl Haya de la Torre, deudas políticas que hizo suyas y que devolvía escrupulosamente, está hecha la grandeza en la política.

Por eso Armando Villanueva, el joven líder aprista, llegó a ser de viejo en su larga vida un símbolo de la política de verdad, la que se hace con hidalguía y respeto, que es la única que en verdad apela a todos los peruanos. De ese modo Armando Villanueva llenó de significado su propia vida y la de muchos, suyos y ajenos y, al hacerlo, dio junto con todos un sentido a la historia del Perú. Es uno de los últimos de la generación política que nos deja un legado grande. Pero no será el último, porque su ejemplo vive y persiste.

A nombre de la bancada de Fuerza Popular, nuestro saludo a usted, querido don Armando, de parte de nuestra lideresa, Keiko Fujimori, de nuestra bancada, de nuestros partidarios y de la ciudadanía. Nos despedimos de usted con la firme certeza de que cumplió en esta vida con el designio que Dios le tuvo separado.
Gracias, don Armando, por su ejemplo. Descanse en paz.