La entrada relativa a "matrimonio", además, recibe modificaciones también en su acepción heterosexual, que se vuelve más inclusiva: "Unión de hombre y mujer, concertada mediante ciertos ritos o formalidades legales, para establecer y mantener una comunidad de vida e intereses". La correspondiente al matrimonio entre personas homosexuales es absolutamente equivalente, lo que tal vez en un futuro permita la fusión de ambas: "En determinadas legislaciones, unión de dos personas del mismo sexo, concertada mediante ciertos ritos o formalidades legales, para establecer y mantener una comunidad de vida e intereses". Como nota curiosa, por cierto, no puedo dejar de señalar que el "matrimonio católico" ha sido relegado a la tercera acepción.
Gracias a los avances legislativos en varios países hispanoamericanos, hoy podemos disfrutar de este nuevo triunfo, el cual, aunque meramente simbólico, tiene también una gran importancia. Por fin la RAE se estira y guiña su ojo progresista, tras los continuos sinsabores a los que nos tiene acostumbradas.
Espero que próximamente, el Tribunal Constitucional español nos dé una alegría en el mismo sentido.
¡Encantada!