Hoy ha ocurrido algo que marca un antes y un después en esta casa: algo verdaderamente grande.
Vi un capítulo de Dr.House.
Hace años vi la serie completa, supongo que al menos la he visto un par de veces: eso no es novedad.
La novedad: lo increíble es que la vi en la tarde, con B despierta.
No me sentaba a ver algo por la tarde, desde que nos vinimos de Querétaro, en abril. Allá, a veces podía ver algo mientras su papá la cuidaba. Aquí, pues no. "Mis cosas" se ubican en la noche, con ella dormida.
Pero hoy lo he hecho. Ella jugaba con masa moldeable y yo veía Dr. House. Detuve el capítulo varias veces para atenderla, pero eso no es nada. Ella hablaba en volumen muy alto, pero me puse audífonos. Los audífono no me aíslan: sigo oyéndola. De hecho, pasé un ratito contemplándola en su asunto, al fin que el capítulo no es una peli de Fritz Lang.
Me siento como si hubiera ido de vacaciones.
Silvia Parque