Calla el mundo y
siento una ciudad que vibra,
una ciudad fantasma que
me habita, en medio de la nada
un pájaro me corteja desde
una rama, mientras me dices
que no me vaya, que vuelva
a este silencio de domingo.
Y no quiero dejar esta ciudad
que me habla, y que dormida me habita, cuando el mundo calla.
Texto: © Eva R. Picazo