No es muy difícil, es cuestión de estudiar a los que más venden. Llevar un libro al primer lugar no es nada de otro mundo, el asunto es que permanezca dos, tres meses y más. Entonces se sabrá que la novela no sólo es buena porque haya seguido ciertas pautas que la llevaron a ser la más leída, sino que, además, es buena.
Caricatura de grandes escritores
Algunos escritores consideran que seguir las tendencias de moda hará que su novela se sitúe junto a las más vendidas, y razón no les falta. pero lo malo de las tendencias es que tienden a saturar. Sobre todo si los temas son repetitivos. Pueda ser que vaya a los primeros lugares por el volumen de compra debido a los seguidores que tenga el autor, pero una vez terminado ese primer envión empieza a bajar y es lo que ocurre con frecuencia.Yo también estudio las tendencias pero no me aferro a a ellas. Trato de que mis novelas tengan temas diversos, no deseo encasillarme, y pese a que los conocedores de marketing aconsejan encontrar un nicho de lectores, decidí que escribiría de lo que me apeteciera, porque es como mejor me salen las novelas. Creo sin lugar a dudas que escribir de lo que más le gusta al autor ya es una manera de hacer una buena novela.
Una vez una novela o un autor cobre cierta notoriedad por haber escrito varias novelas que resultaron exitosas, irá encontrando lectores alejados de sus círculos de amistades o de los que ya están acostumbrados a leer sus libros; es entonces cuando empiezan los problemas: comentarios reales. Algunos pueden ser escuetos, Pocas palabras con dos estrellas, por poner un ejemplo. Pero si caen en manos de alguna persona que es un lector acostumbrado a los buenos libros los comentarios pueden ser especialmente malos. Y no hablo de los que dejan los escritores frustrados. Esos siempre serán malos pero se ensañarán con la novela, no solo porque esté mal escrita, también porque descargarán su furia por considerar que ellos merecerían estar en ese lugar y no la de fulana o zutano.
Así es este mundo de libros y de escritores, unas de cal y otras de arena, por eso una recomendación que no debería caer en saco roto: Aprendan cada día, ensayen, asistan a clubes literarios, lean a los buenos, corrijan hasta el cansancio, sean creativos y escriban con alegría.
¡Los trucos para vender se aprenden, lo difícil de obtener es el talento!
¡Hasta la próxima, amigos!
Blanca Miosi