Las más usuales
Ajo
El ajo es uno de los remedios caseros más utilizados en el huerto. Se usa como repelente insecticida general, sobre todo para el pulgón, pero además tiene efectos fungicidas y repele al escarabajo de la patata. Todo esto gracias a que los ácidos activos del ajo penetran dentro de las plantas, en las que se aplica y circulan por su savia funcionando como repelente.
Lo más fácil es triturarlos, diluirlos en agua y filtrarla (3 dientes de ajo por litro de agua). Si hay ataques de oídio, pulgón o ácaros, se puede realizar un tratamiento cada 3 días.
Ajenjo
Repele a las hormigas, las orugas, las babosas, los pulgones y algunos ácaros. Solo hay que hacer una maceración o decocción con agua (300 gramos de planta por litro). En perales y manzanos ahuyenta a la carpocapsa.
Cola de caballo
Esta planta tan particular se utiliza a base de decocciones para prevenir los ataques de hongos. También aporta muchos minerales y da fuerza a la planta con grandes dosis de sílice. Se usan 100 gramos por cada litro de agua con extracto fermentado de ortigas para evitar el oídio el mildiu o la roya, así como para la araña roja o el pulgón.
Ortiga
Como hemos dicho anteriormente esta planta también actúa contra el pulgón, pero también estimula el crecimiento de las plantas de menor edad. Se deja fermentar durante dos o tres días 100 gramos por cada litro de agua de lluvia. Después se filtra y se diluye cada litro en 10 litros de agua.
Existen otras muchas plantas que ayudan a curar enfermedades o prevenir plagas, como el pelitre, el ricino o la consuelda.