Si habeis visto las imágenes de Vive, su horror, las de Vivo también son lastimosas.
Ambos se resguardaban en el mismo terreno.
Lo único que tenían en el mundo era su mutua compañía, ya que los cuidados brillaban por su ausencia; si la penuria es compartida parece menos penuria debían pensar estos angelitos.
Vivo, al igual que Vive tiene una Leishmania muy alta, lo que ha provocado pérdida de pelo y multitud de heridas sobretodo en su carita.
Actualmente está en tratamiento y sabemos a ciencia cierta que se recuperará.
Ha tardado un poco más que Vive en llegar al albergue, pero nos volcaremos igualmente en sus cuidados.
Si lo hubiéramos dejado allí probablemente en un tiempo habría terminado en el mismo estado en el que está su hermano.
Ahora Vivo necesita con urgencia una casa de acogida, un hogar, una familia con corazón que quiera cuidar de él el resto de su vida.
Contacto: asokaelgrande@gmail.com 625 589 523 ó María José Durán: durangora@hotmail.com