La inadecuada nutrición en la infancia genera un fuerte impacto sobre el crecimiento, desarrollo y salud de los niños. Les imposibilita educarse adecuadamente y, a largo plazo, tiene un efecto en el desarrollo de enfermedades en la vida adulta.
Por estas razones, la familia, conjuntamente con la escuela, deben generar un espacio de aprendizaje y consolidación de hábitos alimentarios adecuados. El apoyo y el cuidado del niño y el adolescente constituyen un compromiso ineludible en los ámbitos de sociabilización a los cuales pertenecen.
Para adquirir buenos hábitos no alcanza sólo con la información. Deben ponerse en práctica actividades que contribuyan a este proceso y en este punto es importante ofrecer alimentos sanos tanto en los hogares como en la escuela. Es necesario saber qué comen los niños, qué no comen, y porque lo hacen. La alimentación en sí misma es una expresión de sus vínculos con el entorno. La comida muchas veces puede ser un síntoma de sus estados y una de las herramientas que encuentran para expresarlos es la alimentación, ya sea por comer de mas, por comer de menos o por comer mal.
vía Alimentación en la niñez y en la adolescencia – Mundo Club House.
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