Alimentación y recetas 2. VIII

Publicado el 01 noviembre 2013 por Nutricionalas6 @Nutricionalas6

¡Buenos días! Inauguramos el mes con una nueva receta en la que el bonito es el protagonista. Por ello vamos a hablar un poco sobre este pescado, perteneciente al grupo de los pescados azules.
El bonito se sitúa en la familia de los Escómbridos y orden Perciformes. Básicamente distinguimos entre dos grandes grupos: el bonito del sur (Sarda sarda) y el bonito del norte.
Este primero también se denominabonito común o “del Atlántico”, aunque dentro del género Sarda también encontramos otras especies como el bonito austral exclusivo de los mares de Oceanía, el bonito mono que habita la zona del Pacífico o el bonito del Pacífico Oriental.
El bonito del norte(Thunnus alalunga), también se denomina “atún blanco”. Este bonito sólo puede recibir dicha denominación si sobrepasa los 4 kg de peso y se captura en el Cantábrico con anzuelo para que el pez no sufra y obtener así una mayor calidad de su carne.
Podemos diferenciar el bonito del atún principalmente por la longitud de la aleta pectoral,siendo en el bonito bastante más larga; además, otro signo distintivo en el bonito son las rayas oblicuas de color oscuroa ambos lados de la zona dorsal.
Es un pez de aguas no muy frías, que vive a unos 100 m de profundidad y nada formando grandes bancos que se acercan a la costa sólo en primavera. La temporada del bonito comprende pues, los meses de verano, principalmente mayo, junio e incluso octubre, este período se denomina “costera del bonito”.
El bonito es uno de los principales representantes del grupo de los pescados azules y, como tal, su contenido graso es elevado. No obstante, es un perfil lipídico muy aconsejable, rico en ácidos grasos omega 3.
Los ácidos grasos omega 3 y 6 influyen sobre los procesos inflamatorios del cuerpo, siendo las responsables (entre otros) de dichos procesos las prostaglandinas (PGE1 y PGE2).
Los ácidos grasos omega 3 influyen sobre las PGE1 disminuyendo la inflamación, haciendo la sangre más fluida y reduciendo así la formación de coágulos y trombos, además de disminuir los niveles de colesterol y triglicéridosen sangre. Podemos deducir entonces que previene deenfermedades cardiovasculares.
Con respecto a la parte proteica, el bonito es, junto con el resto de pescados, una buena fuente de proteínas de alto valor biológico.
Entre las vitaminas, tenemos las del grupo B, vitaminas fundamentales para la mayoría de funciones del organismo desde el aprovechamiento de nutrientes hasta procesos tan importantes como es la síntesis de material genético. Destaca la vitamina B2, característica en pescados azules, y cierta cantidad de B9, aunque no tan relevante existiendo otros alimentos ricos en estos nutrientes tales como el hígado, levadura de cerveza, cereales integrales, legumbres o verduras de hoja verde. Podemos destacar en el bonito un contenido sobresaliente de vitaminas B3 y B12, esta última en cantidad superior a muchos pescados y carnes.
Como hemos dicho anteriormente, el bonito es un pescado graso contando a su vez con vitaminasde tipoliposoluble, como la A y la D ejerciendo las funciones de mantenimiento de mucosas, resistencia ante infecciones o formación de enzimas y hormonas en el caso de la vitamina A; y fijación del calcio en el caso de la vitamina D.
En relación con los minerales, posee cantidades interesantes de selenio y fósforo,predominantemente, aunque también es apreciable el contenido de potasio, magnesio y hierro, además de yodo, este último es indispensable para el correcto funcionamiento del tiroides. El magnesio, está relacionado con el buen funcionamiento del intestino, los nervios y los músculos; es importante para la formación de huesos y dientes, además de mejorar la inmunidad, también, posee un ligero efecto laxante. El hierro es necesario para la generación de hemoglobina, proteína que transporta el oxígeno desde los pulmones a todas las células; un déficit de este mineral daría pie a anemia ferropénica.
No obstante, no todo son buenas propiedades. El bonito contiene purinas, que en el organismo se transforman en ácido úrico, por lo que no es aconsejable en caso de hiperuricemia o gota.
Dicho esto, pasamos ya a la cocina a preparar nuestro plato. Hoy cocinamos Bonito con pimiento rojo en salsa de tomate.
Ingredientes para 6 personas
§1kg de bonito
§1 cebolla grande
§1 lata de pimiento rojo
§Harina
§Ajo
§Aceite de oliva
§Sal
§Salsa de tomate o tomate frito
§150ml (un vaso) de vino blanco aprox.
§Laurel
§Perejil
Preparación
Cuando vayamos a pedir el bonito al pescadero, pedirle que nos lo de troceado.
Poner a calentar una sartén con aceite. Salar y enharinar los trozos de pescado y sellarlos en el aceite ya caliente. No hay que tenerlos friendo en la sartén apenas tiempo, no hace falta que se cocinen ya que de esa forma al final nos quedarían duros, es simplemente darles un golpe de calor. Reservamos.
Cogemos una cacerola y ponemos a calentar aceite a fuego medio-bajo. Mientras, picamos muy finamente la cebolla (si tenéis la opción de picadora mejor que lo utilicéis ya que si no habrá que usar el chino) y el ajo y los sofreímos en el aceite. Cuando la cebolla esté transparente y pochada añadimos la salsa de tomate o tomate frito, yo suelo echar alrededor de 350 gramos, el vino blanco, perejil picadito al gusto y 1 hoja de laurel. Dejar que cueza unos 20 minutos para que la salsa ligue.
Una vez pasados los 20 minutos, rectificar el punto de sal, y ya procedemos a añadir el bonito y el pimiento en tiras, taparlo con una tapa y dejar el fuego a media-baja (más baja que media) potencia, darle un hervor de unos 10 minutos para que coja todo el sabor de la salsa y el bonito termine de hacerse sin que se nos quede duro.
Y ya podemos disfrutar de este plato.
Realizado por Tamara Valencia Dueñas y Cristina Vallespín Escalada

Fuentes
Fundación Española de la Nutrición
Eroski Consumer