Revista Diario
All by myself
Publicado el 29 marzo 2016 por RizosaEl día en que pierdes el miedo a hacer cosas tú solo tu vida cambia para mejor.
Yo lo perdí hace pocos años. Lo reconozco: hasta los 32 años he sido muy dependiente de los demás para casi todo. Es un miedo irracional a que te vean por ahí, caminando sola, y se piensen que no tienes amigos o que nadie te quiere o que eres viuda o whatever. El maldito qué dirán. Por su culpa me he quedado muchas veces sin ver películas en el cine porque nadie quería ir conmigo, o sin ir a algún concierto porque a nadie más le gustaba ese grupo.
Pero ya no. Desde que sobrepasé los treinta y me convertí oficialmente en una señora de mediana edad, ya me da igual la vida.
La primera vez que vas al cine solo es extraño: te crees que todos te miran y cuchichean y se compadecen, como si ir a ver una película sin nadie a tu lado fuese algo malo. Qué maldito lastre ese, qué dañino. Luego te sientas, apagan las luces, te relajas y piensas que bueno... que tampoco está tan mal. Puedes reír a carcajadas o llorar si te emocionas sin que nadie se cachondee de ti, comerte todas las palomitas, beberte toda la cocacola, disfrutar del silencio, de la tranquilidad, de ver la película sin distracciones.
Tras el cine decides que vas a ir a ese concierto, vaya alguien contigo o no. Y luego vienen los paseos por la playa, los gintonics en tu bar favorito, las tardes de sofá-manta-gato, los viajes. Ya no hay vuelta atrás: te has enamorado de tus momentos de soledad y has aprendido a disfrutarlos tanto o más como aquellos que compartes con los tuyos. Y aprendes a administrar tu tiempo: unos días con tus amigos y otros para ti. ¿Que se te cae algún plan? Ya no entras en pánico: te lo montas a tu aire. Y te importa un carajo si te miran por la calle, (te voy a decir un secreto: nadie te controla) si suena raro que no te apetezca salir o si te sientas sola en el cine.Que te digo yo que es una liberación, porque ya no tienes límites.
Así como anécdota os contaré que este San Valentín me fui al cine, sola, a ver Mejor Solteras. ¿Se cachondearon de mí mis colegas? SÍ.
¿Me importó?