Quién no ha sentido el alma adolorida por las penas del amor?, quién no ha llegado a pensar que la vida es injusta y que no vale la pena seguir luchando?. Yo creo que todos alguna vez en la vida nos hemos sentido así, desamparados y perdidos en este mundo tan grande e indiferente ante nuestro dolor.
Las penas de amor son tan variadas, no me refiero solamente a las relaciones de pareja, sino a algo más profundo y complejo que eso, las relaciones que tenemos con nuestros padres, nuestros hijos, hermanos, amigos y familiares en general. Todos tenemos la inherente necesidad de amar y ser amados por alguien, es algo que nos mueve que nos energiza que nos da vida que nos transforma en seres fuertes capaces de enfrentar las dificultades en la vida.
Cuando eres tan solo un niño y jugando te lastimas una rodilla tu madre te acoge en su regazo, te consuela y cura tus heridas, y con un beso sientes que todo dolor desaparece es como una especie de magia y esa magia se llama amor maternal, sin embargo no todos tienen la suerte de ser sanados por esa magia, a veces las madres no quieren a sus hijos, porque sienten que esos hijos les han quitado la libertad o han venido a esclavizarlas de por vida cortándole las alas de la juventud.
¿Y papá? Toda la vida escuché que los papás son accidentales, eso me parece muy injusto, ya que hay padres muy buenos que dan todo por sus hijos, que aman a las madres de sus hijos y construyen un proyecto de vida en común basado en el amor y el respeto.
¿Qué podemos hacer? Cuál es mi papel en la sociedad respecto a este tema que aqueja a tantas personas? Yo logro darme cuenta, sin embargo yo misma he sufrido la carencia total de esos amores mágicos, y a veces mi mente se nubla y no soy capaz ni de lidiar conmigo misma. Es fuerte, pero es real y creo que cuando comienzas a darte cuenta de que tienes un problema afectivo y conoces la causa de ello, ya puedes comenzar a ayudarte, sanar tu corazón y tu alma y quizá también ayudar a los demás, yo tengo la suerte de tener hijos y amigas que me comprenden y una Alma Pura que me acompaña desde la distancia . Quiero apresurarme es urgente poder sanar esta alma adolorida para poder hacerme cargo de quienes necesitan la magia de mi amor.
Ruego al cielo que cada persona que lea estas líneas y que tenga un alma pura, sane su alma y logre conseguir la magia del amor que te hace más fuerte y sobre todo más feliz.