Alma romántica

“Romántico sin saberlo”

- Lo que ocurre es que soy un romántico.

- ¿Romántico tú? ¿Romántico tú que estás unos días con uno y luego lo dejas para estar con otro?

- Claro, soy un romántico. Me gustan las personas cuando son imposibles de alcanzar, estoy feliz en ese estado, y luego cuando estoy a su lado se pierde la magia. Esa es la idea del romántico.

La mayoría de las personas que son románticas suspiran por alguien que se encuentra fuera de su alcance, por cualquiera de las razones que os podáis imaginar. No es que piense de forma negativa, es que sabe cual es la realidad y que ella no puede formar parte de aquello aunque lo deseara. Si después de esperar en la sombra durante el tiempo que haga falta, finalmente ve como su paciencia da sus primeros frutos, comenzará a atormentarse pensando si realmente le quiere o tiene tantas dudas de aquello como ella misma, esa persona se callara todo aquello aunque eso no evite que llegado un momento le haga preguntas que le rodea en la mente desde el principio de la relación: “¿por qué decidiste salir conmigo? ¿Me quieres?” Y otras cosas por el estilo. Si al romántico le convence todo aquello y decide dar una oportunidad al amor, conseguirás tenerle de por vida. Pero si le convence todo aquello pero le rompen el corazón…El daño puede ser inevitable, de tal manera que durante mucho tiempo después seguirá comparando a los siguientes pretendientes con el primero. También puede ocurrir que la otra persona comenzara a salir con alguien que no fuera ella, entonces puede seguir en sus trece u olvidar, aunque con el tiempo siempre aparecerá alguien que ocupe ese lugar.

También ocurre el caso de que a un romántico le haya salido todas las historias un poco rana, de tal forma que el corazón se encuentre tan roto que haya tomado la decisión de abandonar toda esperanza y enfocar todo aquello a otra cosa de provecho. Como en el caso de poetas o pintores que hubo justamente en la época del romanticismo.

Y tú… ¿Eres un romántico?