Alternativa al trabajo protegido: El voluntariado

Muchas personas aquejadas de un trastorno mental severo tienen problemas para poder tener un trabajo normalizado, por lo que es habitual que se les conceda la incapacidad permanente y pasen a cobrar algún tipo de pensión (siendo lo más habitual la pensión mínima, de unos 350 euros al mes, si no han cotizado nunca o no han llegado a los años mínimos).Sin embargo esto no quiere decir que el retomar o llegar por primera vez a trabajar no sea una opción posible. Los recursos que existen se dividen en:

• Centros pre laborales: Ofrecen tanto formación como ayuda para encontrar empleo.

• Centros especiales de trabajo (CET): Donde contratan a personas con un cierto grado de disminución en trabajos protegidos. Estos trabajos pueden ser compatibles con la pensión (con unos sueldos máximos que tampoco son demasiado altos) y que permiten subir los años de cotización y poder, por ejemplo, optar a una pensión más alta con el paso del tiempo.

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