La otra noche vi en YouTube una rueda de prensa que el filósofo Emilio Lledo hizo el pasado mes de octubre en Oviedo cuando se desplazó hasta Vetusta para recoger el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.
Me llamó la atención con qué dureza criticaba a la clase política española. Decia textualmente: "Lo grave son los indecentes e ignorantes con poder que deciden sobre nuestras vidas". ¡Cuanta razon!
Esas palabras son un ejemplo claro de nuestra clase política. Pero los españoles no escarmentamos. Ciertamente alguna de las nuevas tribus urbanas que han aparecido en el escenario político, da miedo. Asi las cosas, prefiero malo conocido que bueno por conocer. Pero hay que ser serios, y ante esta situación, podiamos reunir a toda clase política en un gran teatro, y pedirle al Profesor Lledo que les dijera cuatro cosas bien dichas porque cuando un humanista como él habla, la clase política solo le queda un camino: marcharse a su casa y regenerase en su totalidad.
Mucho se habla de regeneración, pero es mas necesaria que nunca especialmente en los viejos partidos, y en alguno de los nuevos una rica duchita de humildad fendria muy bien en todos los aspectos, empezando en el gallinero.
Deseando que llegue octubre...