Traemos al blog Ancile la primera entrada del año con los versos del poeta Álvaro Valverde, extraídos de la última entrada del blog de La noche en blanco de Granada.
Enlace al blog de La noche en blanco de Granada
LOS VERSOS DE ÁLVARO VALVERDE PARA LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA
DESDE FUERA
Vivir es deslizarse, repetiste,captar nuestra existencia de soslayoo verla desde lejos, en lo alto,con la perplejidad del que contempla.Los que te conocieron aseguranque tú viviste así, que no hubo nadani nadie que pudiera desviarteni un ápice siquiera de ese trazoque le diste por fin a tu camino.Esa senda emboscada conducíaa una casa perdida entre los páramos.Sobre aquel pedregal erosionado,bajo la ardiente luz de los veranos,una sombra precisa dibujabael estupor final de tu extravío.En ese santuario establecisteuna visión del mundo peligrosa.Rogabas a los dioses con frecuenciaque no nos castigaran con desgracias(capaces en su ardor de destruirnos)sin antes enseñarnos lo importante:la frágil transparencia de la vida.
AUTOBIOGRAFÍA
Miro el río y hacerlo me consuelaporque en sus aguas calmas rememorola vida que he pasado contemplándolo.
Aunque con su corriente se marcharan,para nunca volver, penas y gozos,el engaño del tiempo hace posibleque no parezcan duras esas pérdidas.
Están en mi mirada las mañanastranquilas de domingo, pero también,proyectadas sin luz en su reflejo,las sombras acechantes de la noche.
Y están en las orillas los recuerdosde las tardes de amor y están las vocesde los niños que juegan y se bañan.
Mi vida es este río que me lleva,esta apacible huida hacia la muerte.Mis ojos, al mirar, sin edad sueñan.Y me siento feliz por cuanto intuyodebajo de sus aguas incesantes.
De Desde fuera, 2008
LA ENCINA SOLITARIA
Está en una colina, la rodean
rocas, retamas, tierra
donde el árbol arraiga
y parece que apenas se sostiene.
Me la mostró mi padre cuando, niño,
paseaba con él entre los canchos.
Desde entonces retengo su presencia
con la necesidad de lo que dura.
Desde lo alto, observa la ciudad.
Es lo primero que distingo al volver.
Lo último que miro cuando salgo
de las murallas de este microcosmos.
Es algo más que una vetusta encina.
Sola, en su altura, sosegada, es cifra
de la vida a que aspira quien resiste.
De Plasencias, 2013
Álvaro Valverde