Amamos tanto a Kodachrome

Parece una ironía del destino que, en tiempos donde la fotografía digital se empeña en parecerse cada vez más a la de hace dos décadas, la empresa Kodak haya decidido dejar de fabricar los rollos Kodachrome, esos con los que los grandes maestros plasmaron sus momentos más inolvidables y, muchos de nosotros, dimos nuestros primeros pasos cuando comenzamos a estudiar fotografía.
Es por eso que en homenaje a todos aquellos que durante años hicieron un culto de las nobles películas de Kodak, un grupo de estudiantes universitarios norteamericano decidió realizar un mini documental para mostrar el estado actual de la fábrica e inmiscuirse en los rincones del laboratorio donde por, largas décadas, se fabricaron los miles de carretes que luego se comercializaron a todo el mundo, sin distinción de clases, dogmas o religiones.
 Para cuando a fin de mes deje de fabricarse definitivamente, habrá perdido funcionalidad pero seguro que pasará a integrar el museo de la memoria junto a otras piezas de culto como los vinilos, los cassettes o los álbumes de figuritas que atesoramos desde nuestra infancia.
Amamos mucho a Kodachrome. Y lo seguiremos amando.