Sí, sí como lo oyes. Estuve a punto de no volverme porque hace tanto que no me lo dicen que no me daba por aludida.
Por si acaso el apelativo no era para mí giré la cabeza disimuladamente, así como el que va a mirar algo que está p'atrás pero que no es demasiado importante....Y ¡oh, sorpresa!. ¡El buen señor se dirigía mí! Casi me cae una lagrimilla de la emoción. No le besé porque me parecía mal, que el hombre estaba en horario de trabajo. Pero ganas no me faltaron.Que bueno, ahora que lo he pienso lo he llamado SEÑOR por todo el morro, que igual era de mi quinta. O incluso más joven. Pero claro no le voy a llamar señorito, que parecería Gracita Morales en cualquiera de esos grandes films de los años 60 que permanecen en nuestra memoria colectiva.Ah, ¿qué no sabes quién era Gracita Morales?¡Un poco de cultura popular por favor, que es historia de España!😤Hela aquí:Revista Diario
El otro día me llamaron señorita en una gasolinera 😲