Amar es realizarse, ser amado es la recompensa

Publicado el 26 enero 2012 por Mbbp

Es verdad, hablar del amor de verdad, a veces, resulta pedante! Lo reconozco, aunque también es verdad que hoy podría escribir un libro entero sobre sus síntomas, efectos y virtudes. Uno de ellos, sin duda, es que se trata de un amor que fluye desde dentro y, aunque es difícil de comprender con la razón, cuando al fin llega, nos sobrecoje, porque es como siempre lo habíamos soñado! Cuanto más se da, más se recibe y crea tanta felicidad a quien lo da, como a quien lo recibe… y, en un mundo en que todo debe tener su medida, un justiprecio y, sobre todo, una contrapartida o compensación, eso resulta increíble, casi inhumano! El amor verdadero es algo difícil de explicar y de comprender… e imposible de renunciar a él, porque obedece al designio del Alma y hacerlo se paga con dolor profundo y duradero! Y cambia nuestra vida, por entero, marca un antes y un después… y se expande a todo lo que nos rodea, haciéndonos partícipes del Universo que nos acoje! Siempre nos hace crecer y no ocurre, como en otras emulaciones del amor, que sea un simple antídoto contra la soledad, las carencias y el simple afán de compartir la vida! Y, particularmente pienso ahora, que se da muy, muy pocas veces en la vida… ¿o solo es una? Pero, también es verdad que hablar del amor de verdad con palabras es limitarlo, hay que sentirlo y vivirlo desde el corazón… y lo expresa mejor un silencio o una mirada sincera! Y no puede inducírtelo nadie desde fuera, hay que estar bien atento para reconocerlo, llega cuando llega y se siente así, aunque sobre todo hay que ser libres y valientes para aceptarlo, vivirlo y compartirlo! Y cuando al final llega sin anunciarse, sin duda nace una felicidad interior que se irradia hacia afuera…

Te traigo un texto ajeno que habla sobre el amor, en general. Extrae tus propias conclusiones… aunque es mejor si dejas sentir a tu corazón y te resuenan dentro estas palabras!

 

Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde trabajo para curarse una herida en la mano. Tenía bastante prisa y, mientras se curaba, le pregunté que era eso tan urgente que tenía que hacer.

Me respondió que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí. Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un alzehimer muy avanzado.

Mientras terminaba de vendar la herida, le pregunté si ella se preocuparía en caso de que él llegara tarde esa mañana. No, me dijo, ella ya no sabe quien soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce.

Entonces le pregunté extrañado, ¿y si no sabe quién es usted, por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?

Me sonrió, y dándome una palmadita en la mano, me dijo: “Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella”.

Al leer esto pensé: “Esa es la clase de amor que quiero en mi vida; el verdadero amor no se reduce a lo físico o romántico, el verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será, y de lo que ya nunca podrá ser”…Tenerlo o encontrarlo es todo un privilegio, si lo tienes, cuidarlo y atesorarlo es un deber!

El amor puede ser de muchos colores y sabores, hay amores que matan y amores sosegados y dulces. En el amor caben muchas posibilidades y no siempre el amor es ciego. Amar es un esfuerzo al que hay que dedicar mucho tiempo, algunos les ha durado toda una vida y otros se han quedado en el camino; nos han dado alegrías o nos han proporcionado tristezas. Pero, básicamente, existen algunos tipos de amor que se repiten entre las parejas.

El instinto de amar no es una entelequia, no es una idea filantrópica, el deseo de amar es una necesidad del ser humano que satisface buena parte de sus expectativas en la vida y le integra en el mundo, dando expresión a sus cualidades más positivas. Amar es el acto más generoso, aunque pueda trasformarse, en algunas ocasiones, en el más egoísta de los sentimientos hacia el otro.

Cuando existe el amor entre dos personas se generan dos clases de sentimientos diferenciados, aunque el uno necesite del otro para ser completo. Al amar se satisface un ansia, un deseo de prodigar ternura y constituye una clase especial de realización. Ser amado sacia otra necesidad, el deseo individual de ser querido y apreciado.

Si amar constituye una clase especial de realización, ser amado es la recompensa que se le otorga. Estos dos sentimientos pueden existir independientemente, deben ser diferentes y es necesario diferenciarlos.

Amar significa anhelar a alguien, y la satisfacción de ser objeto de la ternura de otra persona tiene, sobre todo, el carácter de halago del yo y se relaciona con el sentimiento de la vanidad satisfecha., del orgullo complacido, aumenta la valoración de uno mismo.

El amor es una emoción que se desarrolla a edad temprana. Cuando es positivo, constituye la base de los logros humanos y es el germen de la tolerancia, el autosacrificio, la amistad y muchas otras manifestaciones que pueden disfrutarse en las relaciones sociales.

Usado negativamente y cuando se dirige hacia uno mismo, se trasforma en vanidad, egocentrismo y orgullo; distorsionado se puede trasformar en odio y unido al miedo en celos.

Dentro de una relación de pareja no solo amar y ser amado es el alimento que proporciona satisfacción, también se busca la protección y la ayuda mutua, la confianza y la seguridad, sobre todo cuando ya se ha cumplido una edad madura en la que el sexo pasa a un segundo plano y se anhela, sobre todo, la estabilidad presente y futura.
Carolina
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