Amargad@s sin fronteras

AMARGAD@/OS/AS/ES   SIN FRONTERAS

París, creedme lo que os cuento, ya no es aquella Fiesta de la que hablaba Hemingway, ¡qué va!, como tampoco es hoy en día aquel patio de “luces”, sino más bien el peor callejón oscuro y siniestro que os podáis imaginar. Ante la cercanía de los JJOO de 2024 en los Pariles, -si aceptáis un buen consejo, ni se os ocurra venir-, no hay absolutamente nada que funcione como Dios manda. 

La ministra de transporte ha anunciado que para marzo todo estará ya a punto. Fe no le falta a esta probre muhé, y sólo esperamos que nos diga a qué santos o santa le ha puesto las velas para dirigirle nuestras plegarias también; yo creo que a la de los Milagros Imposibles porque de otra manera ni Dios le puede conceder tal ofrenda. Personalmente saldré de aquí con petardo en el trasero antes de que den el primer pistoletazo de salida. Estos van a ser los Juegos de un caos anunciado, y si no, al tiempo.

Habrá carreras de fondo con tractores, metros y RER en huelga, (esta vez la de la enseñanza os la evitareis porque ya habrán salido todos pitando de vacaciones a Málaga o hacia el Mediterráneo a mear cervezas), igual os topáis con las de los chalecos o con las de contra las leyes anti-todo, taxis, ubers, médicos, urgencias y hospitales, en fin, que las pasaréis to japy, en el país de la Liberté pero sin Fraternité, y podréis constatar en vuestras propias carnes que habéis llegado a Absurdistán (ya le dediqué varias entradas a mi Absurdistán cotidiano).

Además de lo ya expuesto, venid con una faja de pasta espectacular pero con una buena riñonera, ya que os están esperando… y no sólo los carteristas, hoteleros y los restauradores, sino también los de los supermercados y los del Deliveroo para exprimiros hasta el último suspiro en céntimos de euro. Si fumáis, pensad en traeros el tabaco de las Españas, porque es un atraco el coste de un simple paquete, y si sois de cafés traeros también un bote de esos del Nescafé liofilizado, un termo y al lío. El metro, si tenéis la suerte de pillar una línea que no sea la 8 ni la 13 (son las que suelo coger cada día y no funcionan ya en tiempo normal, que si paquete olvidado, que si avería eléctrica, que si huelga, que si pasajero desmayado… contad 30mn de más si os desplazáis con ellas ) haceos a la idea de que viajaréis en vagones donde ni podréis respirar, que llegareis con retraso y donde probareis además que os va a costar 5euros el ticket de metro para visitantes extranjeros, (y eso porque no se atrevieron a aumentar el precio para residentes dada la calidad del servicio y para evitar otra huelga…) y será entonces y en ese preciso momento cuando entenderéis por qué a los parisinos les he colgado el apodo de Amargados sin fronteras.

Los parisinos andan todos con unos caretos que dan mucha pena. Llegas al cadalso a las 8h y ya te dilapidan la poca moral que te queda para afrontar el día. Caras grises, todos vestidos de azul oscuro, negro o gris, y con el quejío temblando en el labio por todo. Conclusión:  que ya antes de entrar sales deprimido y con ganas de saltar del próximo metro para que les den, y tengan que esperar o cambiar de rama y llegar con 1h más a sus hombros, de vuelta a sus casas.

Es lo que hay, actualmente en los Pariles la gente está al borde de un ataque de nervios, si les preguntáis por algo, una calle, una dirección… no os penséis que os discriminarán u os contestarán à la française por ser de las Españas, no, hoy por hoy, ladran a cualquier ente con el que se tropiezan. Además, mis estudiantes están negros muy cabreados porque les han propuesto abandonar “por el bien común” y para “facilitar la acogida de los futuros visitantes” sus cuartos en las residencias universitarias (para así poder aumentar las arcas del estado proponiendo un cuchitril de 8m2 a 1500 o 1700 euros…).

En el fondo, puedo entender que los parilienses se pongan de los nervios, pero hoy que todo es bussisnes bussines y al carajo todo lo demás, sólo les queda el derecho de estar, reivindicar, y reclamar ser unos Amargados sin fronteras…y ahí os lo dejo. Al menos que tengan y les y nos dejen algún derecho sin profanar., digo yo.  O no... 

Gracias por leerme.