9 de enero de 2016
Ahora que tu sombra ha aprendido los relieves de otras
ciudades
y que el día escapa con un batir de alas por las azoteas.
Ahora que alguien limpia los restos de tu ausencia
en un cuarto de hotel. Ahora que sabes que la soledad
acaba allí
donde comienza el poema, ahora vuelves, extranjero,
a los ámbitos perdidos, ocupados por las palabras.