Amenazas del estatismo velasquista a la vista

AMENAZAS DEL ESTATISMO VELASQUISTA A LA VISTA. 
Escrito por: Valentín Gazzani. (Diario La Razón). 

El socialismo ya pasó de moda. Su destino manifiesto fue y es el fracaso en el manejo de gobiernos que empobrecieron y esclavizaron ciudadanos. En 160 años de historia “progresista” no pueden exhibir un solo país exitoso que haya logrado cumplir con los sueños individuales y colectivos de sociedades avanzadas o emergentes. La “crisis” europea actual es el epílogo de la falacia marxista. Es cierto que igualaron comunidades y Estados, pero “hacia abajo”, hacia la máxima pobreza material y espiritual como lo demostraron la Unión Soviética rusa y la China de Mao. (Si no fuera por Thatcher Inglaterra estuviera junto a ellos).

El comunismo (o socialismo que es lo mismo) demoró 70 años en quebrar un país riquísimo en recursos naturales como es Rusia, sobre los cadáveres de 20 millones de sus compatriotas. China convirtió a 1,000 y pico millones de habitantes en robots humanos “igualitarios” con sueldo mínimo de un bol de arroz unipersonal hasta la muerte de Mao (1976). Aguantaron 27 años y su nuevo líder Deng Xiaoping, con paciencia china, inició en 1977 el resurgimiento de su país a los niveles que hoy le reconocemos.

El nuevo sistema económico y financiero con acento en el libre mercado y poca injerencia del Estado en estos temas (aún cuando en la política mantienen férrea disciplina tipo comunista) ofrece resultados admirables: salieron de la pobreza 300 millones de chinos, otros 300 millones ya conforman la nueva clase media (población de EEUU: 320 millones) que moviliza cientos de miles de millones de dólares, y 200 millones de campesinos dejaron la pobreza extrema. También es cierto que aún quedan 500 millones lejos del contexto que deberán ser absorbidos por el sistema.

A nuestra América, las cosas llegan tarde y mal (incluyendo la inoculación de ideologías extrañas). Por eso nunca estuvimos en el primer mundo (excepto Argentina hace cien años por breve tiempo). Tan es así que los del lado atlántico atraviesan situaciones penosas de vivencia del día a día. Cuba está como Norcorea mendigando subsidios. Humala hace poco envió decenas de adolescentes becados, primero a la URSS que cuando quebró (hacia 1990) dejó a la isla en la inopia. Luego llegó Chávez con su petróleo para aliviar la frustración de los paredón Castro.

Se fue Chávez y vuelve la incertidumbre para ellos, pues aún cuando Maduro ganase la presidencia, Venezuela no es la misma. La crisis de Occidente empeorará el desastre financiero (inflación galopante, falta de inversión extranjera, escasez de divisas, déficit fiscal y deuda externa) o económica (desabastecimiento total de productos) que Maduro deberá enfrentar. Y la sorprendente Argentina bajó desde el primero al cuarto mundo con Cuba y Norcorea gracias al peronismo (Venezuela ya le está cobrando $ 13,000 millones que Chávez le prestó a Cristina).

Así y todo, el gobierno del Perú quiere reinventar la historia con el estatismo velasquista y la confrontación política interna que en brevísimo tiempo significará grave problema para el país; y cuando toda la prensa libre anticomunista (incluyendo la extranjera) más el repudio existente a cualquier reelección se les eche encima, se espantará la inversión y las consecuencias serán impredecibles.

FUENTE: DIARIO LA RAZÓN. http://larazon.pe/columnistas/7057-amenazas-del-estatismo-velasquista-a-la-vista.html