![Amistades posesivas y tóxicas: el horror de convivir con personas absorbentes Amistades posesivas y tóxicas: el horror de convivir con personas absorbentes](https://m1.paperblog.com/i/403/4031955/amistades-posesivas-toxicas-el-horror-convivi-L-LeuGfP.jpeg)
Hay vínculos que nos debilitan de manera sistemática. Estos son las amistades posesivas y tóxicas, una relación que compartimos con personas absorbentes y que acaba convirtiendo un sentimiento genuino y valioso en la fuente del horror.Las personas absorbentes nos agotan, nos debilitan y chupan nuestra energía de manera frecuente, no dejando espacio para los intereses y las necesidades que tiene cada persona de manera individual.Probablemente cuando recriminamos sus exigencias ellos dicen que lo hacen por nuestro bien, haciéndonos cuestionarnos si nuestra actitud es la adecuada y manejando nuestro sentimiento de culpabilidad a su antojo.
Es posible que estas personas no quieran hacernos daños de manera consciente; es más, con probabilidad nosotros también nos hemos convertido en absorbentes y tóxicos en alguna ocasión.Su actitud egoísta puede explicarse por un estado emocional negativo crónico y una falta de autoestima que buscan suplir de la única manera que saben: haciendo suyas a las personas que les rodean.“Las personas obsesivas suelen, al inicio de la relación, satisfacer necesidades materiales o alimenticias de la nueva amistad a cambio de que no busque otras fuentes de satisfacción que no sea él o ella”.-Samuel Merlano-
Cómo identificar a los depredadores emocionales
La coacción de nuestra libertad emocional y relacional funciona como la depredación. Los potenciales depredadores emocionales buscan a las personas más apetitosas, es decir, las personas que son poseedoras de aquellas características que envidian: amabilidad, carisma, fuerza de voluntad, etc.Como ya sabemos, a quien buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. Por ello, estas amistades posesivas y tóxicas se acercan a la buena esencia de sus amigos maquillando sus actuaciones con la amistad verdadera por bandera.Pero la amistad verdadera no es aquella que nos impide crecer, sino la que alimenta el equilibrio y el bienestar de todos los miembros de la díada. Así, podemos saber que una buena relación NO es:- Abusar emocionalmente de los demás.
- Manipular a los demás para lograr los intereses individuales.
- Aprovecharse de la confianza inherente a los lazos que nos unen a las personas para dejarlas sin aliento emocional.
- Tener gestos de bondad esporádicos que intentan reparar la infelicidad provocada.
- Criticar de manera feroz aquellas cuestiones que hacen más daño.
- Retirar el apoyo a conveniencia.
- Promover la dependencia emocional.
- Recordar los errores del pasado y usar el chantaje como herramienta.
- No asumir la responsabilidad de nuestros actos.
- Humillar y ningunear de manera sutil sin que el entorno común de la víctima lo entienda como tal.
- Sentir celos por el bienestar de la otra persona con los demás.
- Mermar el potencial de desarrollo de los demás.
![Amistades posesivas y tóxicas: el horror de convivir con personas absorbentes Labrador limpiando un corazón](https://m1.paperblog.com/i/403/4031955/amistades-posesivas-toxicas-el-horror-convivi-L-rdWnQH.jpeg)
Su habilidad para argumentar una visión de mártires busca conseguir que los demás se conviertan en propagadores de las virtudes del otro.Asimismo, en las discusiones y disputas solo ceden cuando saben que pueden sacar un beneficio mayor. Manejan hábilmente el “y tú más” y el “te acuerdas cuando…ahora te toca a ti”. Ese “te toca a ti” suele ser una concesión aún más grande que la anterior.
![Amistades posesivas y tóxicas: el horror de convivir con personas absorbentes Pies mojados con hojas pegadas](https://m1.paperblog.com/i/403/4031955/amistades-posesivas-toxicas-el-horror-convivi-L-89QRk8.jpeg)