Te miré, me miraste, nos miramos,
cortamos la vista diligentemente,
pero hubo algo extraño
que nació de nuestras entrañas,
hubo una sensación fuertísima
que nos pedía que debíamos
volver a mirarnos, y fue entonces
cuando dos mundo se unieron.
Desde ese instante
nada volvería a ser igual:
ni tú, ni yo, ni el Tiempo.
Fue Amor a Segunda Vista
Autor: Luis Alberto Nina