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Amor culpable.Capítulo 22

Publicado el 26 marzo 2018 por Daniela
Amor culpable.Capítulo 22
Capítulo 22

Luján intentaba despertarse pero no podía, de pronto sintió unos brazos a su alrededor. ¿Qué había pasado? ¿Dónde estaba? Genaro…
—Aquí estoy amor —dijo Genaro.
Luján lo miro y estallo en lágrimas abrazándolo.Genaro apenas podía contenerse para no ponerse a llorar también y lo más difícil no había llegado.
—¿Estás bien? —preguntó ella tocando su brazo.
—Si solo fue algo superficial.
—Gracias a Dios.Si algo te pasaba me moría —dijo llorando.
—Shh ahora debes descansar más que nunca.Luján casi pierdes al bebé.
—No —dijo llorando nuevamente.
—Tranquila amor, el doctor dijo que con reposo absoluto todo estará bien.Pero es reposo total Luján y ni un disgusto más.
—Dime de nuevo que estás bien —dijo ella llorando.
—Estoy bien pero ahora necesito que te calmes y sigas todas las instrucciones del médico ¿Lo harás? .
—Si —dijo ella abrazándolo fuerte.
—Las chicas están aquí —dijo él sonriendo.
—¿Aquí? Pero…
—Hace tres días estás internada.Apenas supieron lo que pasó vinieron en el jet de Adriel.
—¿Adrian nos ayudo no? —pregunto ella.
—Sí, él estaba en Italia cerrando unos negocios para Inversiones del Sur.Todos iban a venir de visita la semana que viene.Hasta Leandro y Nahuel están.Y por si fuera poco Sebastián Granados llegó con Milagros, Adriel está celoso ¿Te imaginas? —dijo animándola.
—¿Puedo verlos? De a uno claro —dijo bromeando ya animada y calmada—.¿Cómo está Luz? Se habrá asustado mucho viéndote de nuevo en el hospital.
—Se asustó al principio pero como estaba con sus abuelos se calmó.Sigue preocupada por ti claro que cuando llegó Alejo se olvido de todo —dijo riendo—.Creo que ya no soy el amor de su vida.
—Para mí sí.Siempre serás el amor de mi vida —dijo besándolo.
Estuvieron así mucho tiempo.Luján no tenía ningún dolor pero si una opresión en el pecho que amenazaba con ahogarla.La angustia era tanta que sabía que le llevaría tiempo sacarla de su cuerpo eso si no pasaba algo más.Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Milagros entró sonriendo, por supuesto Adriel iba detrás.
—Hola.Hay que ver lo que le gustan las clínicas a ustedes dos ¿no? —dijo sonriendo.
—Hola Milagros —Genaro se levantó y la saludo primero a ella y luego a Adriel.
—Que caballero.Te digo que tienes que aprender de él Adriel o de tú hermanito.Sebastián es un señor.
Adriel no tenía ganas de discutir con ella bastante ya era saberse responsable de todo lo sucedido.Aunque hasta Milagros se lo había dicho él pensaba que era responsable porque si no fuera por la obsesión de Melisa nada hubiese sucedido.Para empeorar todo Sebastián estaba con ellos y los celos lo cegaban.Su hermanastro fue un claro con él.
—Voy a ser sincero contigo.Hubo una época en que realmente creía estar enamorado de Milagros, ella jamás me dio esperanzas Adriel.Siempre estuvo enamorada de ti.
Sebastián poseía sus propios problemas que se encontraban encarnados en el pasado debido a su padre y en el presente ya que estaba enamorado de su secretaria.Milagros sentía un afecto muy grande por él y decidió intervenir.No sabía qué planeaba y tampoco quería saber,todavía no podía tratar a Sebastián como su hermano.
—Tierra llamando a Adriel.Les digo que este hombre está muy raro como en shock o algo así.No sé si será por el compromiso o por esa tontería de que es culpable de ser irresistible —dijo Milagros sonriendo.
—Hola Luján ¿Cómo te encuentras? —dijo ignorando los comentarios de la joven.
—Bien gracias ¿Ustedes están bien? ¿No sucedió nada malo en Buenos Aires? —preguntó Luján.
—La verdad no.Aunque admito que he tenido ganas de matar a Adriel en varias ocasiones.Es un pésimo prometido Luján— dijo divertida.
—Milagros…—dijo Luján.
—Está bien no te alteres.Cuando el médico lo autorice vamos a mi casa en Roma porque es más segura y cuenta con más seguridad que los ineptos que tenías.
—¿Dónde se quedarán Adrian y Evelyn? —preguntó Genaro.
—También con nosotros porque sino Luz me mata.Nahuel y Leandro están con Sebastián —dijo sonriendo y Luján ya conocía a su amiga.
—¿Qué estás tramando Milagros? —preguntó más distendida.
—Cuando estemos en casa les contaré la historia completa.La expresión el mundo es un pañuelo nunca tuvo más sentido que en esta situación.Nos vamos a divertir mucho hasta que nazca el bebé.
—¿Piensa quedarse tanto? —pregunto Genaro mirando a Adriel.
—Si ¿Por qué? ¿Te molesta? —Milagros lo hizo callar con la mano—.No contestes tampoco me interesa.Ya,Genaro mientras más seamos más divertido será.Piensa en esto como un viaje de egresados —dijo riendo.
—Adriel qué es eso de que te sientes culpable —dijo Genaro.
—Piensa que es su culpa porque Melisa está enamorada de él —explicó Milagros.
—Claro que no es tú culpa, esa mujer es una demente —dijo Genaro.
—Si algo te pasaba o a Luján jamás me lo perdonaría.Por Dios si está embarazada ¿Hasta dónde piensa llegar Melisa? —dijo Adriel.
—Nada de esto es tú culpa.Nosotras sabíamos que nuestro regresó no sería una camino de rosas ¿No es cierto Milagros? —dijo Luján.
—Más culpable debería sentirme yo pero aquí me ves, fresca como una lechuga.Adriel el destino no puede cambiarse es más poderoso que todos nosotros.Melisa no va a hacernos daño a un nivel mayor que este porque su objetivo no son nuestros amigos.El objetivo de Melisa soy yo.Me quiere muerta.
—No digas eso maldición —dijo él saliendo de la habitación.
—Milagros no digas esas cosas por favor —dijo Luján.
—Voy a ver a Adriel —dijo Genaro.
—No, tú sigue mimando a Luján y no se preocupen que voy a calmar a mi prometido —dijo sonriendo y lanzando besos al aire.
Adriel estaba en el pasillo mirando hacía el gran ventanal.Ella no podía hablar ni decirle nada que pudiera calmarlo.Se limitó a abrazarlo y el cerró los ojos disfrutando de su calor.Se dio la vuelta y acarició su mejilla.
—Shh —dijo apoyando la frente contra la de ella—.No digas nada sólo quédate así conmigo.
Milagros no dijo nada y limpió una lágrima del rostro del hombre que amaba.Adriel ni los demás sabían que dentro de unos días Melisa terminaría en la cárcel.No podía revelar sus planes porque como estaba comprobado algo podría salir mal.Se quedaron mucho tiempo abrazados sin decirse nada, ella no quería decir mentiras y lo más sincero que podía darle a Adriel era ese abrazo y su amor.

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