Amor culpable.Capítulo 23

Capítulo 23Meses después
—Tan lejos de Buenos Aires —suspiro Luján acariciando su panza de ocho meses.
Se encontraban en el jardín de la casa de Milagros en Roma.
—Nunca estuve más feliz de estar lejos de allí.Además con nuestros locos amigos aquí hay poco que extrañar ­—dijo mirando su celular.
Adriel y Milagros estaban a punto de llegar y Milagros exigía algo dulce.Sonrió ante las ocurrencias de la joven, aunque ya era una mujer siempre la vería como la niña que conoció en Inversiones del sur.
—Yo si extraño nuestra casa pero bueno estar lejos nos ayudó a estar tranquilos y a amarnos ¿No? —dijo Luján.
—A construir una relación de forma adulta y sincera sin sentir culpa.Creo que en estos meses tuvimos la posibilidad de hablar de todos nuestros sentimientos y aclarar muchas cosas.
—Es como si hubiese madurado diez años Genaro —dijo riendo—.Ahora me doy cuenta de lo infantil y obstinada que me había vuelto cuando viniste a buscarme ese día en casa de Evelyn.
—No merecía otra cosa Luján.Pasó mucho desde el regreso de las tres y Milagros no facilitó nada lo vivido.
—No seas malo ¿No me digas que no la adoras?
—Es difícil no caer bajo su encanto y sus locuras.
—Ayer me dijo que Melisa estaba en la cárcel por una lista enorme de delitos pero ninguno de todas las cosas que nos hizo.No hay ninguna prueba de las amenazas ni tú ataque que la inculpe.
—Por lo cual no creo que pase mucho tiempo entre las rejas.Dios mío —dijo apesadumbrado.
Luján abrazó al hombre que amaba para calmarlo.El embarazo la había vuelto más protectora con todos y en especial con él y Luz.
—Hola tortolitos —dijo Milagros que venía de la mano de Adriel.
Luján pensaba que su amiga tenía tantos secretos y era un misterio muy difícil de resolver.Recordaba el amor y el odio que siempre expresaba por Adriel, verla así le hacía dudar de sus planes.Milagros era impredecible y a todos les extrañaba verla así con Adriel después de cómo le había hecho la vida imposible hace dos años.
—Hola amiga ¿Cómo están? —dijo saludándolos .
—Muy bien como siempre —dijo riendo.
—¿Qué locuras esconde esa sonrisa? —preguntó bromeando Genaro.
—Que bien me conocen —.Venimos de ver a Sebastián y de entrometerme en su vida —dijo riendo.
—¿Qué hiciste? —preguntó Lujan.
—Milagros insiste en que seamos unos hermanos unidos —dijo Adriel serio—.Además se puso a investigar a la secretaria de mi querido hermano.
—Me encanta entrometerme —dijo sentándose en la mesa—Quiero algo dulce.
—En un momento nos traen cosas dulces, yo también quería —dijo sonriendo Genaro.
—Los antojos siempre los tiene él —explicó Luján.
Después de que llenaran la mesa con dulces Milagros empezó a contarles todo mientras decidía qué comer.
—No lo van a creer pero la secretaria de Sebastián resultó ser la hermana perdida de Nahuel.Se llama Oriana Idañez o mejor dicho Oriana Galeano.
—¿Qué? ¿Tenía una hermana pérdida? —preguntaron Luján y Genaro a la vez.
—Sí.Al parecer, como sucede en la novelas, la madre de Nahuel la tuvo pero se la robaron del hospital.Pero lo más importante de todo es que ahora Oriana no podrá rechazar más a Sebastián.
—¿Por qué lo rechazaba? —preguntó Luján.
—Porque eran de clases sociales diferentes y porque el idiota creía estar enamorado de mí.El muy imbécil hasta se emborracho hace dos años cuando volví y me vio con Adriel.
—¿Cómo esta Nahuel? Leandro no me dijo nada y yo he sido muy mala amiga con ellos porque no los llamó con mucha frecuencia —se quejo Luján.
—No eres mala amiga, yo me puse de acuerdo con ellos para que no tengas más estrés del que ya tienes por eso no te contaron nada .Nahuel le pidió que no dijera nada a nadie.Está un poco descolocado con todo esto en verdad, primero conteniendo a sus padres y después todos los trámites legales para saber si en realidad era su hermana.La prensa se enteró y se produjo un escándalo mediático —explico Milagros.
—Por Dios cuántos secretos y cuántos enredos amorosos ¿No? —dijo Genaro.
—Mi hermano es un idiota —dijo Adriel—.Se nota que está enamorado de esa mujer pero por lo visto su vida siempre estuvo marcada por el trauma de ser hijo de Lorenzo.
—Oriana tiene un carácter fuerte y no creo que su historia sea fácil —dijo Milagros.
—¿No vas a entrometerte? —preguntó Luján.
—Esta vez no de forma tan directa, ya bastante con que Sebastián metiera la pata y se creía enamorado de mí.Oriana no puede ni verme y no puedo culparla.
—Dejando a mi querido hermano y sus problemas amorosos de lado, veníamos a decirles que después del nacimiento del bebé podremos volver a Buenos Aires.
—¿Es seguro volver? —preguntó Genaro.
—¿Saben algo de Melisa? —preguntó Luján mirando a su amiga.
—Está en Buenos Aires pero no te preocupes muy pronto tendremos novedades realmente buenas.También veníamos para contarles que nos vamos a Amalfi a reunirnos con Juan y pasar algunos días allí.Volveremos unos días antes de la fecha de nacimiento del bebé y para planear nuestro regresó a Baires.Lo siento pero tenemos que buscar algunas cosas e irnos al aeropuerto.
—Los vamos a extrañar —dijo Luján despidiéndose de los dos.
Se despidieron entre abrazos y risas por las bromas de Milagros.Era tan extraño y encantador ver a su amiga con Adriel.
—Lo de Nahuel es solo una forma de distraernos Genaro, Milagros está preparando algo más.
—Adriel va a protegerla amor —dijo Genaro acariciando su mejilla.
Pero Luján no estaba tranquila,Milagros es una bomba a punto de estallar.Ya no faltaba mucho para el nacimiento de su hijo, debía estar tranquila pero no podía dejar de pensar.Genaro la abrazó y se fue calmando de a poco.Nada malo sucedería se repetía mentalmente como una plegaria,todos se merecían ser felices.