Epilogo
—Gracias por darme el tiempo necesario para arreglar las cosas entre nosotros —susurró Luján apoyada en el torso de su esposo.
Por la ventana de la habitación entraba una suave brisa y la oscuridad de la noche acrecentaba el clima romántico.Genaro no sabía bien qué responderle a su esposa.Había sido una semana inolvidable donde hablaron de todo lo que sentían y pensaban,donde aclararon muchas cosas y la confianza entre ambos parecía estar muy firme.
—Me gustaría pensar que esto hubiera pasado de todas formas aunque no hubiese tenido el ataque de pánico —dijo Genaro.
—Voy a tratar de cambiar y ser madura.
—No quiero que cambies tú personalidad,lo que estoy pidiendo es que no amenaces con irte cuando las cosas se pongan difíciles.Voy a seguir luchando por nosotros y de vez en cuando seguro vamos a pelearnos,con eso puedo vivir pero no sin ti —dijo él.
—Lo siento —dijo llorando.
—No llores —dijo abrazándola al notar sus lágrimas—.Yo también he cometido errores,no debí mentirte pero la situación nos supera a todos.
—¿Qué vamos a hacer? —preguntó ella.
—Supongo que esperar y estar tranquilos.Adriel está planeando algo para que estemos todos juntos de nuevo y tendremos que esperar con calma para que cuando vuelva Milagros todo este bien.
—Tienes razón ¿Qué haría yo sin ti? Te amo y como siento que no te digo esas palabras muy seguido mejor te lo voy a demostrar —dijo con una sonrisa sensual.
—Mujer vas a matarme —dijo Genaro riendo.
Genaro se rindió a la mujer que amaba y se amaron toda la noche.Al día siguiente volverían a su casa a esperar, a ser felices, a esperar a Milagros y Adriel.Habían recorrido un largo camino y la lucha que emprendió por el amor de Luján terminaba en Italia después de siete años de sufrimiento.Tanto dolor y tiempo desperdiciado le dolían en el alma pero debía ser fuerte y disfrutar de su familia mientras confiaba en que todo se arreglará.En brazos de su esposo Luján tenía todo lo que había soñado ,lo que nunca pensó tener después de lo sucedido en Inversiones del sur.Genaro la ayudó siempre frente a sus errores y temores pero de esta situación y estando lejos Milagros,aprendió que la felicidad debía cuidarse porque era muy frágil en sus vidas por la amenaza de Melisa.Evelyn y ella por fin tenían su final feliz ¿Y Milagros? Rezó porque también lo tuviera.
Una semana después en Amalfi
Milagros estaba en el jardín aunque fuera de noche,le daba igual porque Adriel la abrazaba.
—¿Qué estás tramando Adriel? —preguntó ella.
—Tú felicidad —dijo serio.
Ella lo miró sonriendo porque conocía los planes de Adriel y tenía que admitir que iban a dar resultado pero ella tenía sus propios planes y aunque no fueran efectivos si causarían gran conmoción.
—¿Mi felicidad? ¿No eras tú mi felicidad? —ironizo.
—Muy graciosa — dijo tratando de poner cara de serio pero con muchas ganas de reírse.
Desde el regresó de Milagros a su vida, él volvía a reír porque en los cinco años que estuvieron separados no recordaba haberlo echo.No tenía motivos para sonreír ni para ser feliz.
—¿Genaro y Luján se reconciliaron? —preguntó ella.
—Si,la semana pasada volvieron de unas mini vacaciones.
—Bien —dijo tranquila.
—Cuando estás tan tranquila no sé si estar preocupado o no.
—Definitivamente debes de preocuparte —dijo riendo.
—Mientras estemos juntos…
—Podre estar un poco loca pero no al nivel de estar alejada de ti de nuevo.
—Espero no tener que recordarte en algún momento tus propias palabras Milagros.Te trate como a una niña con la que pensaba casarme pero ahora eres una mujer,mi mujer y no voy a tolerar más separaciones ¿Me entiendes? No sabes hasta que punto soy capaz de llegar por estar contigo.
Ella asintió y un calor cubrió su cuerpo,la calidez del amor de Adriel.Era lo único que necesitaba.
—La historia de Luján y Genaro termino ¿Estás preparado para la nuestra? —dijo mirándolo a los ojos.
—Si —dijo simplemente rozando sus labios.
Se quedaron abrazados observando el cielo en un momento mágico que daba inició a su historia ¿Quién sabe qué locuras haría Milagros? pensó Adriel.Su único objetivo era hacer feliz a Milagros y comenzar a vivir la vida que planeó cuando con dieciocho la conoció y quedó irremediablemente enamorado de ella.
Pero los pensamientos de Milagros rondaban en torno a si podría ser feliz al lado de Adriel,compartir la intimidad de sus cuerpos,tener hijos.Maldita sea si no iba a poder hacerlo pensó.Así fuera que se pasará todos los días con su psicóloga o planeando cómo vengarse de Melisa,Adriel era suyo y ella era de él.Sus amigas eran felices y ahora debía ocuparse de su vida no podía prolongar más esto.
Era momento de vivir su historia y luchar por el amor de Adriel.