- No funciono sin ellas; hay gente en este mundo que no puede vivir sin su celular, pues yo no puedo vivir sin mis llaves.
- Porque realmente deseaba poder presumirle a mi compañero que había llegado sin haber perdido algo.
- Porque sí.
Para cuando el sol ya estaba ocultándose la sombra de alguien conocido cruza el jardín hasta la puerta. Siento la necesidad de saltar de alegría y besarlo, pero recuerdo que es Adrián y que odia las muestras de amor.No me pregunten por que, solo sé que las odia y mucho. Me observa mientras me levanto del césped, lleva en mano —en alto para presumir su estatura— mi juego de llaves.—Idiota.Él sonríe.
—Ya sé que amas, mueres por mí—murmura mientras abre la puerta. Yo suelto una carcajada, él podría ser cualquier cosa, pero lo amaba, en la forma más inocente y normal posible, de la forma que puedes amar a tu mejor amigo.Me he topado con este cuento que tenia escondido entre mis carpetas de historias, es un poco raro pero queria compartirlo con ustedes. Espero les guste.MJS