En esta laaarga convalecencia algo he podido leer, y una de mis lecturas ha sido la de una galerada (que reemplazó durante un tiempo a mi lectura actual: Pequeñas Mentirosas) y es que en cuanto llegó a mis manos este libro no pude evitar ponerme a leerlo y mirad que últimamente empiezo a tener miedo.
Llevo una larga lista de libros que me han encantado y pienso que no siempre podré acertar con mis elecciones simplemente por la sinopsis o la portada asi que... ¿Quieres saber que me ha parecido?
El Libro
Autora: Cate Tiernan
Editorial: SM
Fecha de publicación: 20 de Junio de 2011
ISBN: 9788467549508
Formato: Tapa blanda con solapas
Páginas: 431
Precio: 15’95 €
Sinopsis
Nastasya nació hace casi cuatro siglos y medio y, sin embargo, su apariencia es la de una chica de dieciocho. No es la única: Nasty pertenece al grupo de los inmortales, unos seres que no se diferencian apenas de los humanos salvo en el hecho de que no se mueren con tanta facilidad (bueno, y en que tienen ciertos poderes mágicos). Una experiencia traumática en la infancia de Nastasya provoca que se pase los siguientes cuatrocientos años tratando de enterrar sus recuerdos bajo una coraza de diversión, egoísmo y frivolidad. Pero todo esto llega a su fin cuando, una noche, Nastasya se da cuenta realmente de la oscuridad que la rodea. La única forma de escapar de ella es refugiarse en una granja para inmortales descarrriados pero ni siquiera encerrándose en ese lugar remoto podrá Nasty huir de su destino... o del amor.
PRIMEROS CAPÍTULOS
Mi Opinión
Cuando empecé a leer este libro, supongo que a causa de la fiebre, al principio no me enteré muy bien de que le pasaba a la protagonista. Se quejaba, no se sentía completa y yo pensaba ¿de qué te quejas? Eres inmortal, guapa (más o menos), tienes dinero y tu vida es un ir y venir de fiestas y amigos. Pero luego nos va descubriendo un poco más la verdadera realidad de su existencia y entiendes a qué viene tanto lloriqueo.
Pero el hecho que realmente motiva a Natasya a cambiar su vida sucede una noche como otra cualquiera cuando está de fiesta con sus amigos inmortales. Un taxista se harta de sus salidas de tono y borderías y su amigo Incy decide hacerle un conjuro y dejarlo tetrapléjico. Ella en lugar de escandalizarse y hacer algo se esconde y termina la fiesta. Al día siguiente se plantea que clase de persona es y qué clase de amigos tiene. Así que, decidida a cambiar su vida, viaja desde Inglaterra hasta Estados Unidos en busca de otra inmortal que conoció 80 años atrás y que le ofreció la posibilidad de vivir su eternidad de otra manera.
Al llegar a River’s Edge descubre que no es un centro de spa para inmortales, sino un lugar donde los inmortales descarriados pueden aprender a vivir de otra manera rodeados de naturaleza.
Es muy divertido ver como una chica acomodada a una vida de lujo e irresponsabilidad aprende a madrugar, preparar su comida, cultivar sus propias hortalizas y recoger huevos directamente del pompis de una gallina. No es que no lo haya hecho antes, pues hace 400 años la vida no era como la que conocemos pero, precisamente por eso, no está muy por la labor de volver a aquellos menesteres.
La fórmula narrativa me ha encantado. La autora ha permitido que sea Natasya quien cuente su propia historia sin censurar los pensamientos fuera de tono que tiene la protagonista en lo que a veces son diálogos internos entre ella y su conciencia.
En cuanto a la trama, empieza quizás un poco lenta, como viene siendo habitual en las sagas, mientras nos sitúa en escena y más teniendo en cuanta que es una escena que engloba casi 450 años. Pero no nos suelta de golpe la vida y milagros de Nasty sino que vamos descubriendo retazos de su vida conforme ella misma decide enfrentarse a esos recuerdos, que pueden llegar a ser verdaderamente dolorosos. Pero conforme vayamos avanzado en su lectura y nos identifiquemos más con los personajes, el ritmo se agiliza. Yo tardé bastante en leerme el libro (debido a mi estado) y aun así no creo que en situaciones normales me hubiese durado más de un día.
Como personajes destacaría, además de la protagonista, a River; la directora del centro. Es la típica mujer que aporta seguridad, que siempre sabe lo que hacer, como consolar y cuya paz interior es capaz de apaciguar el alterado estado de ánimo de Nasty. Y luego no puedo evitar mencionar a Nell y al berserker Reyn (si, berserker [babas]).
Nell es la típica chica guapa y dulce que esconde debajo de una capa de amabilidad a una arpía desalmada que sería capaz de arrancarte el alma a mordiscos de tener la más mínima oportunidad con tal de alejarte del objeto de su deseo alias “Reyn”.
Reyn, por su parte, es un chico endiabladamente guapo al que Nasty compara con un dios vikingo, pero también tremendamente reservado y responsable. Desde el primer momento se establece un triángulo amoroso en el que Nasty desea a Reyn, Reyn pasa de todo (o eso aparenta) y Nell se muere por los huesos de Reyn y por acabar con Nasty.
Pero (siempre tiene que haber un pero) Natasya esconde en su cuello la marca de un amuleto que perteneció a su familia y que encierra una historia de sangre y desolación que puede no ser solo un lacerante recuerdo para ella, sino también un importante secreto que puede cambiar su vida tal y como la conoce.
Debo destacar también que me ha encantado como la autora aborda el tema de la mágia enlazándolo con los elementos de la naturaleza, las gemas y piedras preciosas y como aborda algunos temas filosóficos como la esencia de las personas. ¿Somos realmente aquellos que eramos con 5 años, con 15, con 20? ¿Puede un inmortal aferrarse a hechos que pasaron hace nada más y nada menos de 400 años? Sobre todo esto y mucho más reflexionaremos en la novela de la mano de la ingeniosa psique de Natasya.
¿Estás dispuest@ a descubrir su historia? Yo sin duda me he quedado prendada de la saga y estaré como un clavo en otoño esperando la continuación (no se va a hacer esperar demasiado ^^). Como dije es la reseña de una galerada, así que podréis encontrarla en vuestras librerías a partir del 20 de Junio.