¿Recuerdas como empezó todo?-Muy probablemente ocurrió con un intercambio de miradas y de paso con una sonrisa inexplicable que no recordabas. Además de ello no entendías lo que estaba sucediendo aunque sientes la analogía de emociones, y aquellas finalmente fueron las que te hicieron volar muy alto.
A veces ni tu comprendes como todo comenzó y te das cuenta que hasta tu forma de actuar a cambiado de repente, y te das cuenta que estas lidiando con la mayor de las fuerzas sobre la tierra, ya que es la única capaz de acabar con la guerra y que con un solo beso bastará para saborear la miel y entiendes al final todas las emociones vividas a lo largo del tiempo.
Algunas temporadas no son fáciles, incluso te han hecho perder la cabeza y han sacado lo peor de ti, las discrepancias se tornan inconsistentes y relevantes, llegan y toman lugar los mal entendidos y si todo continua así, se moldean los celos y las decepciones. Muchas veces lo anterior lo sacamos a relucir por nuestras inseguridades y no queremos perder a la otra persona, pero incurrimos en varios errores como por ejemplo no confiar en el/ella, ya que al iniciar una relación es la magia de unir dos piezas y es la única razón evidente para continuar.
En esta etapa llega el sufrimiento, el rencor, el llanto y demás, pero si ambos están destinados a seguir el camino, superarán cualquier obstáculo, ya que mantener una relación no es fácil y más cuando las diferencias que los invaden no los complementan en realidad. Hay otros casos en los cuales las inseguridades toman partido y al final ganan la partida y todo el amor existente se esfuma o también puede existir mucho amor pero ya el daño esta hecho.
Sea como sea el caso, el estar con esa otra persona son lazos que los pueden unir ferreamente, y si quieren superar esta etapa deben hacerlo juntos, porque una relación es de dos y no sólo de uno, sin importar si cualquiera de los dos ha cometido más errores, eso no importa ni debe ser relevante.
Si el amor es verdadero y las ganas de luchar son tangibles, se abren paso los finales felices o también finales amargos e inolvidables.