Amor verdadero
Un apuesto joven al que besó en los labios con dulzura, se limpiaba los restos de carmín con explícita repugnancia en el momento en que su móvil volvía a sonar. Ya en casa, y en la cama, mientras el que está junto a ella, ronca, rememora los momentos apasionados de su cita, y el muchacho, tras la noche de trabajo, abraza y acaricia el torso velludo de su amor.
Torcuato González Toval