Revista Talentos

Amor y pedagogía

Publicado el 11 septiembre 2018 por 50palabras @50palabras_
Adiestrada por su adorado alquimista, la duquesa fue envenenando al padre y a los hermanos sin levantar sospechas.
Cuando heredó, quiso deshacerse del esposo. No contaba con su salud de hierro. Ni con la férrea determinación del maestro, cuyo saber le permitía cultivar sus conquistas y aplazar tan dudoso compromiso.
Escrito por Carmen Cano - Twitter

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