Amy and Roger's Epic Detour
de Morgan Matson
Soy viajera. Con cuatro meses ya estaba dando vueltas por Europa en autocaravana y la verdad es que estar dando tumbos durante gran parte de tu vida acaba por forjar tu carácter. Adoro viajar, descubrir nuevos lugares, secretos, culturas, curiosidades… La aventura de viajar por carretera me ha acompañado siempre y supongo que por eso uno de mis sueños es recorrer Estados Unidos en coche.
Cuando me topé con Amy and Roger's Epic Detour, me llamó enseguida la atención. Lo primero que me gustó fue la portada, las manos agarradas y la carretera de fondo. Pero fue al leer la sinopsis cuando me di cuenta de que tenía que ser mío. La corazonada, por suerte, me hizo descubrir un libro fantástico.
Amy Curry thinks her life sucks. Her mom decides to move from California to Connecticut to start anew--just in time for Amy's senior year. Her dad recently died in a car accident. So Amy embarks on a road trip to escape from it all, driving cross-country from the home she's always known toward her new life. Joining Amy on the road trip is Roger, the son of Amy's mother's old friend. Amy hasn’t seen him in years, and she is less than thrilled to be driving across the country with a guy she barely knows. So she's surprised to find that she is developing a crush on him. At the same time, she’s coming to terms with her father’s death and how to put her own life back together after the accident. Told in traditional narrative as well as scraps from the road--diner napkins, motel receipts, postcards--this is the story of one girl's journey to find herself.
Realmente la historia no tiene mucho de original: Amy acaba de perder a su padre en un accidente y su madre decide mudarse a la otra punta del país para empezar de nuevo. Casualidades de la vida, el hijo de una amiga de su madre tiene que hacer el mismo viaje, así que deciden que sea él quien conduzca. Ahora lo pienso y no tengo muy claro qué esperaba, pero os aseguro que en absoluto era lo que finalmente encontré. Parece una novela fresca, fácil, de esas que engancha pero que olvidas en dos semanas. ¡Meeeec! Error. Error garrafal. Sí es fresca, también sencilla supongo, pero en absoluto la olvidas. Al menos yo no lo he hecho.
Los personajes, para empezar, son todo lo opuesto a fáciles. Amy ha vivido sola durante un mes en su casa mientras su madre organizaba la mudanza desde la otra punta del país. Su hermano está en rehabilitación y su vida, así a grandes rasgos, es un desastre. Es de esos personajes que aunque no te caen mal, sabes que si tuvieras que aguantarlos no serías capaz de hacerlo. Simplemente porque no sabrías cómo actuar con ellos. Y Roger... ¿Esperáis que ponga miles de corazones al lado del nombre del chico? Pues no. ¡Y es lo bueno del libro! Roger es simplemente Roger. No es un caballero, ni perfecto, ni tampoco el príncipe encantador. Es un chico normal y corriente, sin más. Y sin embargo, a medida que el viaje va avanzando, te das cuenta de que tiene algo diferente. Es una persona con sus más y sus menos, sus problemas, sus inseguridades. Es un personaje independiente de Amy. Su papel en la novela va mucho más allá de ser El Chico. Acompaña a Amy en su viaje y gracias a él la protagonista consigue evolucionar. Pero van de la mano. Su relación, y eso es lo interesante, no es lo que salva a Amy. No estamos delante de un romance épico, aunque el detour, el rodeo, que dan para llegar a él sí lo sea.
Cogí este libro con la intención de hacerlo durar una semana como mínimo y en tres días me lo había ventilado. No es simplemente que no pudiese parar de leer, es que los personajes se introdujeron debajo de mi piel. No podía sacármelos de la cabeza, ni dejar de sentir lo que ellos estaban sintiendo y compartir sus miedos y emociones. Hice con ellos el viaje, un viaje que no se limita a lo físico. La evolución a lo largo de la novela de los dos personajes es clara. Al terminar el libro me di cuenta de que habían pasado muy pocos días en el libro y que, sin embargo, en ningún momento nada me pareció forzado.
Los viajes te pueden cambiar completamente y se nota que Morgan Matson es una gran viajera y que ha realizado el mismo road trip que sus protagonistas. El libro está lleno de detalles, de lugares que hacen que el lector desee ir ahí, vivir la misma experiencia. Además, me ha encantado que se incluyan fotografías, playlists y listas con las características de cada Estado. Le dan un toque personal al libro y te hace acercarte un poco más a los lugares por donde pasan Amy y Roger. ¡Ah! Y todas las fotografías que aparecen las hizo la autora durante su viaje.
Puede que algunos puntos de la novela sean predecibles. Puede. Vale. Pero... ¿y qué? En serio. ¿Y qué? Un libro no tiene por qué ser una sorpresa constante. Al menos desde mi punto de vista. La historia fluye con naturalidad y para mí eso es lo importante, aunque desde el principio se pueda oler lo que pasará o lo que ha pasado. A mí, al menos, no me ha disgustado poder entrever esas cosas porque creo que no era lo importante.
Creo que estoy empezando a divagar e intento encontrar puntos negativos y no puedo y me frustro y eso. He visto en Goodreads que hay gente que dice que es soooooo boring. Bueno. Me voy a quedar con eso. Sí. Si no os gustan los viajes por carretera, si sólo buscáis amor y amor y amor y azúcar y especias y cosas bonitas... ¡alejaos de esta novela! Entonces supongo que sí os parecera sooooo boring. O quizás si no os gustan las novelas de viajes. Entonces tampoco os gustará. A mí, viajera y amante de los viajes por carretera, me ha parecido encantador, curioso y perfecto por sus imperfecciones. Es una historia real.
Diría mil cosas más y no diría nada nuevo, así que voy a terminar la reseña aquí. Amy and Roger's Epic Detour es simplemente el ejemplo de esa gran frase: lo importante no es el destino, es el viaje.
Historia:
Personajes:
Estilo:
Ritmo:
Lo mejor: conocer un poco más Estados Unidos desde la carretera.
Te gustará sí... Si tienes alma de viajero.
Lo peor: Por decir algo: hay algunos puntos previsibles. Pero vamos, como he dicho, tampoco es algo horrible.