Análisis - Juan Román Riquelme - Boca Juniors - Apertura 2011 - 7° Parte

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Quiero hacer la salvedad de que al video que descargué para hacer el análisis le faltaban 4 minutos iniciales del segundo tiempo.

Ahora que ya vimos a qué juega Boca y en qué se ha convertido el fútbol argentino, podemos empezar el análisis del segundo tiempo de Riquelme, con una recopilación de las malas salidas de Boca y de los rechazos a cualquier parte. 

Es curioso que luego el análisis fuese lo bien o mal que jugó Riquelme en un equipo que conspira en contra de su juego y en contra del propio Boca.
En el siguiente video veremos hasta donde tiene que retroceder Riquelme para poder tocar la pelota y provocar una salida más limpia. Después la crítica general exige que Riquelme llegara al área, cosa un poco difícil cuando el circuito de juego no existe y el jugador tiene que retroceder tanto.

También veremos algunas buenas salidas de Boca (pocas) y una curiosidad, hay una salida excelente de Boca que la televisión se pierde porque decide enfocar a los suplentes. Una vez que salen bien...
Hay una salida en la que la resolución es mala, pero la intención de salir con la pelota es correcta.
  A continuación veremos la presión ejercida por los volantes de Boca, están mal realizadas porque van uno contra uno siempre cuando en realidad la presión debe ser dos a la pelota, uno al hombre, y un receptor libre. De cualquier manera el resultado de la presión de Boca no siempre es malo. Hay dos pérdidas de Riquelme sobre el final del partido porque Lanús no quiere permitir que Riquelme pudiera controlar cómodo. Los movimientos de Riquelme son buenos, está tratando de sacarse de encima la marca, pero no resulta y pierde la pelota.
En el final del video veremos qué es lo que se pretende de Riquelme en general, Boca presiona, Riquelme recupera la pelota y gambetea hacia adelante, luego Lanús lo corta con falta. Exactamente la misma jugada que intentó las dos veces que perdió la pelota. Es curioso, Riquelme tiene que presionar, robar, gambetear, tirar el centro e ir a cabecear, mientras que otros no se les exige más que el rechazo constante que hemos estado viendo con el correr del análisis.
Lamentablemente, es imposible que un jugador juegue los 90 minutos del modo en que Riquelme encaró la última jugada del video. Presionar, robar, y gambetear, qué fácil.
En cualquier momento sigo.