Así que, como podéis imaginaros, en cuanto junté unas perras para un juego de 3DS, me decidí por este Mario Tennis Open, por encima de otras suculentas opciones. Y si os soy sincero, no me arrepiento en absoluto. Os voy contando por qué, así, por partes y de forma más o menos razonada.
En esta enésima demostración de que la vida en el reino champiñón son todo fiestas, competiciones y cachondeo, asistimos, por tercera vez, a un torneo de tenis en el que participan nuestros queridos personajes de Nintendo. Están los de siempre, y alguno más en plan sorpresa, aunque la mayor novedad en cuanto a invitados...eres tú.
Una de las grandes bazas del juego, y que se explota de una manera bastante buena, es la posibilidad de elegir a tu Mii para pelotear con Mario y sus amigos. A diferencia de los personajes de Nintendo, que siguen más o menos un arquetipo determinado (Mario es balanceado, Donkey Kong tiene potencia, Yoshi es rápido...), tu Mii no destaca en nada en especial. De hecho, al principio es bastante paquete en comparación con cualquier rival. Pero como todo en esta vida, eso se arregla con dinero. En este caso, con monedas de oro.
En el menú principal del juego ya podemos ver que tenemos una opción llamada "Tu cuarto", que consiste en una especie de vestidor en el que podemos seleccionar el equipo que va a usar nuestro Mii para disputar los distintos torneos del juego. Este equipo, que va desde zapatillas y camisetas hasta muñequeras, raquetas e incluso disfraces, se desbloquea ganando partidos en el modo torneo. Una vez desbloqueados, no queda más que pasar por caja para adquirir dichos objetos y equiparlos. Ni que decir tiene que estos objetos, dependiendo de su tipo nos otorgarán diferentes bonificaciones. Así, la raqueta de Daisy nos más de velocidad, mientras que las muñequeras de Bowser nos darán algo más de potencia en los golpes planos, por poner un par de ejemplos.
Pero claro, todo este lío de equipo y de poner ropitas a nuestro personaje no valdría de nada...si no hubiera algo a lo que jugar. Y si en algo destaca este Mario Tennis Open es en su jugabilidad, divertida y alocada como nos tiene acostumbrados el cliché italiano con bigote.
No es la primera vez que Nintendo se enfrenta a un juego de tenis, y eso se nota a la legua en cuanto juegas los primeros partidos. Se hereda la mecánica de sus predecesores, mejorándola en su fluidez y dinamismo, y agregando algunos cambios jugables que modifican la forma de jugar de manera sustancial. Se han eliminado los golpes especiales por jugador, que en ocasiones eran injustos y demasiado poderosos, y se han sustituido por una mecánica más equilibrada basada en los distintos tipos de golpe y su color asociado.
Todos los golpes son accesibles desde la táctil.
Tenemos a nuestra disposición un buen surtido de golpes, desde el manido golpe sencillo, hasta los clásicos globos o dejadas, pasando por los golpes liftados, o los smash, aquí llamados golpes planos. Cada uno tiene su momento, y es importante usarlos con cabeza para ir dominando al rival para ganar el punto, sobre todo en los niveles altos de dificultad.La selección del tipo de golpe es más importante si cabe cuando hacen su aparición los círculos de colores que potencian alguno de ellos en particular. De vez en cuando, al recibir la pelota, se activa uno de estos círculos en nuestro campo, con un color determinado. Si devolvemos la pelota dentro de ese círculo utilizando el golpe del color correspondiente, ejecutaremos un golpe especial mucho más poderoso que los golpes normales. Si haces un globo, irá con gran velocidad a la parte final del campo del rival, por ejemplo, o si haces una dejada, esta caerá directamente en el suelo sin botar apenas.
Ni que decir tiene que nuestro futuro en los torneos pasa por dominar completamente esta mecánica de juego, que al principio resultará liosa porque tendremos que mirar el color de cada golpe completamente, pero que luego fluirá de una forma muy natural. Por si fuera poco, cada golpe tiene su contrario, de forma que si el rival ejecuta un golpe especial, nosotros podremos contrarrestarlo utilizando el golpe adecuado para ello. Os podéis imaginar todo el juego que da esto cuando estás inmerso en un partido.
Todos los golpes pueden ejecutarse utilizando los botones clásicos, o en la pantalla táctil, a elección del jugador. De hecho, existen varios displays de botones para la táctil, adaptándose al nivel del jugador y a la gama de golpes que quiera utilizar. Sin embargo, si queremos avanzar en los niveles medios de dificultad, tendremos que utilizar el display con todos los golpes, para ser más operativos.
Dentro del partido, podremos elegir entre dos cámaras distintas, que cambian con los movimientos de nuestra 3DS. Aunque la cámara cercana es algo más espectacular, al final siempre se tiende a usar la lejana, ya que te da una visión más amplia del campo y de los movimientos del rival. El sistema de cambio de cámara, que se aleja o se acerca con la inclinación de la consola, me parece un error importante, ya que al desplazarte, girarte, o hacer casi cualquier cosa con la consola, corres el riesgo de que cambie la cámara y pierdas un punto en el proceso. Menos mal que esto es desactivable y el juego permite fijar una de las dos cámaras para jugar.
La única razón de ser de la cámara cercana...y de jugar con Peach.
En cuanto a los modos de juego...tenemos unos cuantos y variaditos, dentro de lo que es un juego de tenis. Al clásico partido de exhibición, hay que sumarle los distintos torneos (hasta ocho, con varios niveles de dificultad) en los que competiremos en distintas superficies. Mención especial a la superficie cambiante del último torneo, sobre la que maldeciréis con toda seguridad. Ambos modos se pueden jugar en individual o dobles, y sólo desbloquearemos los siguientes torneos de cada modalidad avanzando en la misma.Mención aparte para los minijuegos, que nos suministrarán las monedas necesarias para comprar equipo y chuminadas para nuestro Mii. Contamos con cuatro distintos, de diversión dispar. Desde uno que consiste en reventar niveles de Super Mario Bros a golpe de raqueta, hasta el clásico de penetrar anillos. Todos ellos cuentan con distintos niveles de dificultad, y necesitaréis mucha práctica y paciencia para superarlos en plata y oro.
A pesar de que los distintos torneos se pueden superar en unos pocos días, y no tardaremos mucho en ver los créditos del final del juego, la vida jugable de este Mario Tennis Open tiende a infinito. Para los completistas, existen muchísimas piezas de equipo y disfraces a conseguir, y para ello tendrán que superar los torneos varias veces y conseguir mucho dinero en los minijuegos. Y eso sin contar el multiplayer, que es donde el juego realmente brilla con luz propia.
No os voy a contar lo divertido que es echar un Mario Tennis con los colegas, porque me imagino que si habéis jugado a alguno lo sabréis de sobra. Lo que si os puedo decir es que el sistema de golpes especiales por colores añade un componente estratégico muy divertido al juego, que ya de por sí tiene una base jugable casi perfecta. Es muy raro que el multi de un juego de Mario no sea divertido, y este es de todo menos una excepción en ese aspecto.
En resumen: Mario Tennis Open es MUY divertido, y os dará horas de juego a porrón y más aun si jugáis con humanos. ¿Qué más queréis?
Nota: 9