Hay una película en donde un muchacho pequeño le toca caminar mucho. Así estamos nosotros. Para arriba y para abajo en la Serena. Una ciudad que queda al norte de Chile que es un país que queda al sur de Colombia, que es un país que queda al norte de Ecuador, que está en la mitad. No sé si me explico. En Chile comen mucho pan. Para todo es pan. Los devotos del Señor, por ejemplo, le llevan a la gente su pan de cada día. En Serena la gente también se envejece. Aunque hay mar, playa y todo eso, igual les pasa. Ahora es verano y eso es bueno... porque no hace frío. Verano es lo que viene después de la primavera, que es la estación, que viene después del invierno, cuando hace frío, que es la estación que viene después de otoño, que es la estación que viene después del verano... parece fácil ¿no? Pero no lo es. Alguna gente, por ejemplo, piensa que los devotos son panaderos.
El otro día, estábamos alentando a la gente, que les toca meterse en un bus todos los días. Para ganarse la plata y para gastarse la plata también. Horrible, por donde se mire. Les decíamos, palabras más palabras menos, que todo iba a estar bien. Que efectivamente la coca cola no es la chispa de la vida. La mayoría de veces hacemos esto con el permiso del chofer. El chofer es el señor que dirige el bus. Osea el tipo al que le entregamos toda nuestra vida y nuestra fe durante un trayecto importante. No le sabemos ni el nombre, él no habla con los pasajeros, y algunas veces, no le gusta lo que hacemos, vaya usted y todos los cielos, a saber por qué. El chofer sólo cumple con llevarlos a su destino. Y ahí es dónde está el problema. ¿Para dónde va el bus a fin de cuentas? ¿Lo sabe el señor chofer? ¡Entonces que colabore, por favor!. Ni el pasaje vale lo que vale, ni la siguiente parada es la que él se piensa, ni la cola cola es la chispa de la vida. No, pero tranquilos, todo estará bien... si colaboran.
¿Cómo colaborar? Buena pregunta sobretodo para un ser humano. Mejor dicho "La pregunta del ser humano" Colaborar cuando uno da su energía a algo, si exactamente como un trabajo, pero sin que le paguen. Aprender a colaborar a hacer cosas sin que le paguen, es la única forma en que las personas se liberan de su trabajo forzado. Quién lo iba a pensar: en épocas "post esclavitud", y llenos de trabajo forzado, sino es por el pago, nadie lo hace.