Andazas
Publicado el 08 abril 2015 por Vicente Luis McSi algo saque en claro del pasado 2014, después de llamar a seiscientas puertas diferentes y que estas no se abrieran, fue desmitificar aquello de que el esfuerzo tiene su recompensa.
No siempre es así, desde que logre mi postgrado en 2012 no he hecho otra cosa que darme bofetadas con la realidad.
Fue tal mi decepción que preferí volcarme en obtener saberes, cansado de que me pidan dinero por trabajar en la radio.
Un medio al que amo aunque ella no me ame a mí desde hace algún tiempo.
Gracias a la posibilidad de estudiar a distancia seguí explorando el proceloso mundo de las redes sociales y las nuevas tecnologías, las cuales son de gran ayuda para personas con movilidad reducida como es mi caso.
Me dio por introducirme en el chino mandarín pues es un idioma que se exige gran vocalización al igual que el italiano.
Después de haber investigado sobre el retoque fotográfico para aprender a mostrar la mejor imagen posible de mí mismo.
De intentar entender el mundo de las cripto monedas conocidas como bitcoines a los que los expertos ven como negocio de futuro.
Fruto de los momentos de zozobra me inscribí en un curso de meditación para sentirme algo más aliviado, de ahí salte al extraño y atrayente mundo de la programación neurolingüística.
Una disciplina que bien empleada puede librarte de caer en una mala racha de esas que te llevan al más profundo de los avernos.
El 2014 fue un año de ir prácticamente a diploma por mes, cosa que me reconcilio conmigo mismo después de un complejo 2013.
Seguí investigando sobre aquellos temas que pensé podían ser una alternativa útil a mi ausencia de la radio.
Me quedo la tranquilidad de haber llamado a muchas puertas antes de entristecerme ante las constantes peticiones de dinero por participar en programas de radio.
Volví a participar en seminarios de locución para quitarme la añoranza radiofónica gracias a Mauro Martínez entendí de una vez el híbrido conocido como español neutro…
Poco tiempo después cayó en mis manos el manual del radiofonista y locutor hispano hablante, el cual en uno de sus puntos hacia hincapié en conocer muchas disciplinas.
Entendí entonces que no estaba obrando mal.
Mi falta de contactos y movilidad juegan en contra, pero no significa que no sirva.
Dicho contratiempo ha hecho que me replantee las cosas dedicándome al estudio y a la escritura, ambas cosas las puedo llevar a cabo sin depender de terceros.
Para promocionar mis audios reuní un pequeño grupo de grabaciones, viendo en esta acción una forma útil y practica de darme a conocer.
Después de este paso me lance a posicionar los sitios donde escribo aprovechando los conocimientos adquiridos.
Me lance a estudiar nuevamente italiano después de hacer dos pequeñas incursiones exitosas.
Puede que mi existencia diste mucho de cómo la imagine lejos de la radio y estudiando a distancia, mientras que la mayoría de gente de mi edad ya tiene familia y matrimonios a sus espaldas, uno se ha quedado esperando al amor hasta que por aburrimiento prefirió volver a estudiar italiano y técnicas de comunicación en positivo.