Revista Talentos

Anduvimos sobre las aguas...

Publicado el 15 marzo 2019 por Theraven Víctor José Guindo Singh
Anduvimos sobre las aguas..."El Árbol; Las Sombras; Los Espejos." Collage A3. 

Temprano comenzaron a escucharse los silbidos claves del llamado a la pandilla... cogí los zapatos de lona y suela de caucho y me escurrí hacia el patio, entré decididamente al zaguán aprovechando que las mujeres de la casa criticaban "a la no sé quién de turno" reunidas mientras tomaban café en la cocina... me acerco en silencio hasta la portería que da a la calle; está cerrada como de costumbre, con alambre retorcido... trepo por las jambas y salto como un mono hacia afuera... el corazón me late furioso dentro del pecho... ese desafío a las reglas/mandatos de "los grandes" de la familia me provoca una alegría salvaje... "Eres un rebelde sin causa!" no se cansa de repetirme mi madre luego, mientras que mis tías y abuela me amenazan todo el día con "decírselo a tus padres cuando te vengan a buscar en la tarde" (pero nunca lo hacen)...
...en el punto habitual de encuentro se hace el recuento de miembros activos y nos marchamos a toda carrera en dirección de "El Ranchón", exiguo resto de una ya decadente finca ganadera particular aún propiedad particular de unos "gusanos" (desafectos al régimen castrista)... luego de cruzar el "quita y pon" de alambre de espino y varas desancladas del suelo irrumpimos en el área de sombra y alimentación de las vacas; el olor a miel de purga nos excita y ensaliva la boca, y algunos no podemos reprimir el acto de estrujar el dedo por el borde del comedero al pasar y llevárnoslo a la boca... el líder de la pandilla, un muchacho por lo menos 4 o 5 años mayor, nos reprende de cochinos...:
-Por donde pasan su lengua babosa las vacas!...
-Y eso que tú no has visto por dónde le pasa la lengua tu mamá a tu papá y ella después te besa... Jajajaja...! (ha hablado el rival del líder, "se tienen ganas" desde que este pretende quitarle el mando... intercambian unos golpes de boxeo, sobre la marcha; como jugando, pero con pretensiones de impactar duro al otro... y seguimos a toda carrera hacia el río porque el tiempo apremia, hay que ir a la escuela después de mediodía...)
Apenas coronamos el hombro del talud correspondiente a la 2ª terraza del río vemos el cuerpo tendido sobre las amplias piedras planas que bloquean parcialmente el cauce formando luego el temido "Remolino" del que se dice ya ha matado a algunos anteriormente... alrededor del joven acostado boca arriba con los brazos abiertos en cruz hay tres más de su misma edad, de unos 17 o 18 años, parados y mirando fijo hacia abajo, sin poder despegar la vista del cuerpo...
-Cóño, se ahogó uno, se ve que ya ni respiración artificial le están dando!... ¿quién será?!...
-No es del barrio -dice el líder-... oigan, vámonos pa´l carajo de aquí, antes de que venga la policía; esa gente es del grupo de "La Loma del Chivo" y están entrenando hace ya como una semana aquí para irse a nado por la Base Naval Norteamericana!...; además, en cuanto se sepa esto en el barrio nos van a salir a buscar como cosa buena...!
Desandamos el trayecto, también a toda carrera; me infiltro a través de la portería cerrada del zaguán, saltando en sentido contrario, y me meto debajo de la casa, en el sótano... al poco rato llega mi prima, la linda rubia flaca y pregunta por mí; cuando mis tías y abuela no saben qué responderle ella se desespera y la escucho casi gritar:
-Es que se ha ahogado un muchacho en el río, ahí mismo detrás de "El Ranchón", por donde luego andan los chiquillos estos del barrio...!
...el tropel de mujeres resuena encima de mi cabeza, sobre el piso de tablillas de pino; van directo al portal, a estirar el cuello fuera de la baranda mientras vocean mi nombre... en todo el barrio se escuchan también varios ecos de mujeres vociferando el nombre de sus muchachos... cunde el pánico!...
...entonces aprovecho para salirles por la retaguardia, desde dentro de la casa, con mi mejor cara; esa, la de inocente como un niño recién nacido...
-¿Me llamaban, qué sucede...?...
...todas se viran hacia mí y me miran con no sé qué tipo de caras, si alteradas, contentas, recelosas... Uy!... cuántas mujeres que me aman y se desesperan por mí a una... aunque me tengan la vida jodida, todo el santo día tratando de ponerme bajo control!...






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