Cappa respondió amablemente a todas las preguntas
Ángel Cappa (1946, Argentina) aparece en el lugar de encuentro abrigado y con muchas ganas de hablar. Antes de darle al ‘REC’ comenta el frío que hace en Madrid y algunas tradiciones de las cafeterías argentinas. Pide un cortado y un minuto después, ya sólo un tema tiene cabida en la mesa, el fútbol.Pregunta: ¿A qué se dedica ahora? ¿En qué gasta el tiempo?Respuesta: A vivir, que no es fácil. Me dedico a comentar partidos en Onda Cero y después a ver partidos, a leer, ir al teatro, ir al cine, estar con mi familia. Cuando uno está desocupado el problema es que el tiempo no te alcanza.
P: Tal vez recuperando lo que el fútbol no le dejó en su día…R: Es cierto. El fútbol te atrapa de una manera que no puedes ni siquiera leer. Cuando estás leyendo, al cuarto renglón tu cabeza ya está en otra cosa. Yo no puedo, estaba siempre pensando en el entrenamiento, en el partido…
P: ¿Jugador o entrenador? ¿Qué echa más de menos?R: Jugador, no hay nada como ser jugador. Y yo era un jugador del montón de un equipo modesto, pero no hay nada tan hermoso como jugar al fútbol, no tiene comparación. Entrenar también me gusta mucho pero ser jugador es una maravilla.
P: En el Mundial 82 con Menotti tuviste tu primera experiencia como entrenador. ¿Cómo fue?R: Fue deslumbrante. Yo estaba haciendo el curso de entrenadores y trabajé con Menotti viendo jugadores y partidos antes del Mundial aquí en Europa. Después en el Mundial también. Era deslumbrante porque me encontraba con gente como Kempes, Passarella, Maradona que para mí en ese momento era inimaginable. Una vez estábamos en un hotel en Barcelona, bajamos al comedor y allí estaban todos aquellos jugadores y de repente oigo, “¡Cappa!”. Yo no me lo podía creer, me llaman a mí que tenía que presentar el carné de identidad en mi casa para que me dejaran entrar, no me conocía nadie. Luego miré y era un entrenador que yo había tenido en Bahía Blanca. Fue gracioso, habiendo todos esos cracks y me llamaron a mí…
P: ¿Y respecto a Argentina en aquel Mundial?R: Argentina no tuvo la mentalidad que tuvo en el 78. Los jugadores ya estaban un poco en otra cosa, haciendo contratos de uno que lo venía a buscar el Inter, otro el Milan, etc. Ahora, era un equipo mejor que el del 78. Estaba Kempes, estaba Maradona, estaba Ramón Díaz un delantero extraordinario, estaba Valdano… era mejor equipo pero le faltó esa ambición que tenía en el 78
P: Hablando de Valdano, pasemos a su época en el Real Madrid. Siempre se dijo que Valdano era el entrenador y usted era la cabeza pensante. ¿Cuánto de cierto tiene esto?R: No, éramos los dos. Lo que pasa que Valdano no tenía experiencia y por eso habló conmigo que ya había entrenado inclusive primera división en Argentina. Entre los dos a mí me convenía porque accedí a lugares que no hubiera podido acceder nunca con su nombre, y a él le convenía porque yo le iba a aportar mi experiencia en determinadas cosas. Éramos los dos los que conducíamos y los que entrenábamos.
P: ¿Nunca le ofreció el Real Madrid entrenar a usted en solitario?R: Nunca. Jamás hará eso el Real Madrid. El Madrid siempre necesita un nombre, salvo en determinadas épocas de crisis como cuando estuvo López Caro. Cuando ya estás en el desastre total uno apela a lo que sea, a lo que tienes más cerca. Pero si no el Real Madrid, el Barcelona y toda esa gente es muy difícil, siempre necesitan un hombre que sea un paraguas para la diligencia. Es muy difícil que se la jueguen con un entrenador como hiciera Berlusconi con Arrigo Sacchi por ejemplo. Sacchi venía de dirigir segunda división, no había sido un jugador importante. Aquello era una locura.
P: Háblenos de aquel Tenerife con Valdano. Lo metisteis en UEFA, le quitasteis dos títulos al Real Madrid, ¿qué pasó en aquel equipo?
Junto a Valdano protagonizó una dupla histórica en España
R: Jugaba bien, tenía buenos jugadores. En el fútbol hay que distinguir la idea y los jugadores. Una idea sin buenos jugadores no llegas a ningún lado. Sin embargo con buenos jugadores y una idea vulgar, ese equipo es capaz de ganar y lograr algo. Aquel Tenerife tenía muy buenos jugadores: Redondo, Castillo, Chano, Felipe, Latorre, Dertycia, Pizzi. Cuando resolvimos trabajar juntos y empezamos a buscar equipos, los dos coincidimos en que nos gustaría entrenar al Tenerife y se dio la casualidad de que se pudo. Luego hay leyendas en el periodismo que son imposibles de derribar, que una vez se instala un concepto, aunque sea mentira, ya no se puede voltear nunca más. Nosotros no le quitamos ningún título al Real Madrid. El Real Madrid los últimos cinco o seis partidos, en los dos campeonatos, perdió casi todo porque llevaba mucha ventaja. Y como perdió casi todo, llegó al último partido a jugársela y también perdió. La coincidencia es que en los dos campeonatos fue ante el Tenerife de visitante y el Barcelona jugándose el campeonato.P: Pasamos al Real Madrid, a Raúl González. ¿En qué momento deciden darle la oportunidad de que debute con el primer equipo con 17 años?R: Nosotros lo que hacíamos era un selectivo de toda la cantera con los mejores jugadores, hacer un equipo y entrenar con ese equipo una vez por semana contra otros equipos de aquí. Raúl estaba en ese equipo con Guti, Álvaro y otros jugadores. Raúl lo que tenía era que hacía goles siempre. Lo llevamos con el primer equipo a jugar un amistoso a Oviedo e hizo gol. Lo llevamos a Alemania a otro amistoso e hizo gol. Además que hay cosas que en la vida te ayudan o no. Nuestros dos delanteros titulares eran Alfonso y Zamorano y en el primer partido Alfonso se lesionó para seis meses. Butragueño además ya estaba de vuelta. Entonces apareció Raúl con una personalidad enorme ya con 17 años. Jugó y desde el primer partido ya fue un jugador diferente.
P: ¿Cómo era Raúl en el vestuario?R: Era un chico de 17 años que estaba en el Real Madrid pero nunca estuvo abrumado por eso, al contrario, él tenía una seguridad absoluta en lo que iba a hacer, una autoconfianza con muy poquitos argumentos porque tú le veías jugar y no era hábil, no le pegaba bien a la pelota, no cabeceaba, le costaba regatear… pero empezaba el partido y era otra cosa. Se transformaba. Hacía cosas increíbles por el espíritu competitivo, la personalidad y la confianza que se tenía.Recuerdo en su primer partido, después de fallar dos goles tras regatear al portero, yo fui al vestuario a tratar de consolarlo. Yo le dije lo típico, que no importaba y que había hecho lo que tenía que hacer. Y él me miraba como diciendo: “¿y éste qué me está diciendo a mí?”. No estaba afectado para nada. Otro jugador debuta en el primer partido y falla dos goles estaría hundido. Él no, él estaba seguro, Por eso apostar por Raúl no fue algo arriesgado, era una apuesta casi segura.
P: ¿Se le veía la proyección que iba a tener?R: Que iba a ser un jugador importante sí. Cuando un chaval empieza a jugar no tiene responsabilidad ninguna, si sale mal es un chaval y si sale bien fenomenal. Pero al quinto o sexto partido como titular ya empieza a tener algo al alcance de la mano y el miedo a perderlo. Entonces sufren un bajón, con lo que nosotros decidimos apartar a Raúl unos partidos y empezar a ponerlo otra vez de suplente, alguna vez de titular. Yo fui el encargado de decírselo y recuerdo que me escuchaba y se le caían las lágrimas, no me dijo nada. No le gustó para nada lo que estábamos haciendo, estaba tieso y se le caían las lágrimas de rabia que tenía, me hubiera matado en ese momento si hubiera podido.
P: Después de tantos años en el Madrid, ¿cómo vio usted la despedida que le hicieron? Un poco fea quizás…
Un entrenador con carácter
R: Yo creo que es un problema de Florentino Pérez como ya tuvo con Hierro, con Raúl, con Del Bosque, con Casillas y ahora con Ramos. Lo que pasa que hay algunos dirigentes que creen que ellos son importantes y los importantes son los jugadores, los que escriben realmente la historia del fútbol. Todos los demás lo acompañamos si podemos. Raúl es mucho más importante que Florentino Pérez y que cualquiera. No puede irse de la manera en la que se fue porque no solo es una falta de respeto a Raúl sino a la historia del fútbol.P: Se dice que en España no respetamos a las leyendas igual que en otros paísesR: Yo creo que hay poco cariño. En Argentina los que fueron ídolos, son intocables para siempre. La gente dice, bueno, éste hombre me dio ya tantas cosas que a partir de aquí ya está incorporado para toda la vida, no me interesa si juega mal o si falla el gol, lo quiero para siempre, incondicionalmente, y aquí no ocurre eso. Yo fui testigo de que la gente silbaba a Butragueño, una cosa increíble. Y Míchel se fue de la cancha llorando en el último partido de un campeonato que habían ganado.
P: En el Bernabéu se ha pitado hasta a Di StéfanoR: Eso me decía mi suegra. Pero un tipo como Butragueño, una leyenda, que ganó cinco campeonatos seguidos, algo que no hizo nadie y que es muy jodido hacerlo. Pues le silbaron.
P: Has estado en el Barcelona y en Real Madrid. ¿Cómo se vive desde dentro el trato de las canteras? R: Cuando yo estuve en Barcelona todavía no se había implantado ese estilo. Y en el Madrid pues hay que decir que ha dado muchos jugadores de la cantera, pero hay que ponerlos. Tienen otra filosofía. La suerte de cuando estábamos nosotros era que el Real Madrid no tenía dinero y pudimos poner un jugador en el primer equipo como Raúl, Guti o Sandro, era casi una necesidad. Pero después no, ellos siempre van a comprar la máxima estrella y entonces los chicos no pueden jugar. Yo creo que es un error muy grande porque Mata es un jugador extraordinario que podía haber jugado en el Madrid tranquilamente, Negredo también o Jesé ahora mismo. Desde que nos fuimos nosotros, de titular indiscutible, ha estado Casillas nada más, hace 19 años. Eso es inconcebible, para eso anula la cantera porque ¿para qué los quieres? Para venderlos. Y luego encima los vendes mal, muy baratos o gratis. Hay que poner a esos jugadores si son buenos, no cualquiera, pero si son buenos, déjalos. Tienen otra manera de entender el fútbol. Traen a Zidane, a Ronaldo, al otro Ronaldo, Pelé no porque ya se retiró. Brad Pitt tampoco porque no quiere jugar al fútbol porque si no lo traen.
P: Quitando España, ¿por qué nunca entrenó a un club europeo?R: Esto es como un mercado. Yo empecé a entrenar en Argentina y yo me hice un nombre en Sudamérica, aquí desaparecí. Además yo no tuve representante nunca, con lo que me tienen que venir a buscar a mí. Una vez me llegó una oferta del Xerez pero yo estaba entrenando a Huracán. Además los presidentes se fijan en lo que tú les pidas, más que en lo que tú les puedes ofrecer como entrenador.
P: Ya que has hablado de Huracán, ¿cómo fueron esos seis meses en el equipo?
Huracán significó su mejor experiencia en los banquillos
R: Es algo extraordinario, lo que más me gustó de toda mi carrera. También estar en el Real Madrid es algo muy bueno o salir campeón en Perú con Universitario, sin cobrar, también fue una experiencia enriquecedora, pero Huracán fue lo que yo soñé, tener un equipo que jugara de esa manera. Y además ganamos, estuvimos arriba aunque al final nos robaron. Recuerdo un periodista que estuvo bien, dijo lo siguiente: “Le agradezco al árbitro que nos haya puesto en el lugar que nos corresponde, porque nosotros estamos hechos del romanticismo y no es ganador el romanticismo, si ganas se nos va todo eso. Usted nos puso ahí para recordar toda la vida que nos robaron”. Increíble. Aquel equipo jugaba muy bien, manejaba a la perfección la pelota, jugaba como mí me gustaba. La gente se emocionaba, se paraban y aplaudían durante quince minutos porque hacíamos posesiones de quince o veinte toques, enloquecían con aquello. Era muy emocionante, yo tuve que hacer esfuerzo muchas veces en los partidos para no llorar. Y fíjate cómo es el fútbol en Argentina que ese equipo de deshizo totalmente después de ese campeonato por falta de dinero cuando todavía no estaba ni consolidado. Esa fue una experiencia extraordinaria, la mejor. Todavía la gente me felicita, me han hecho cientos de homenajes, en los entrenamientos me llevaban regalos. Fue algo tan profundo que entendí que todos aquellos que dicen que lo único que vale es ganar se equivocan.P: Usted dice que se dedica a vivir pero ¿si ahora le llegara una oferta de Huracán…?R: Me llegó. Me llego pero fue con unos dirigentes que eligieron siempre a otros entrenadores y les dije que no. Me llegó cuando ellos estaban muy mal, peleando el descenso en segunda división, como último recurso para que la gente se quede tranquila durante algún tiempo. Además sin ningún tipo de proyecto. Si voy tengo que ir con garantías porque con ese afecto, esa relación de cariño no la quiero regalar.
P: ¿Podría ser el único equipo que le hiciera replantearse volver a entrenar?R: Sí, en Argentina sí. Allí ya no pienso entrenar más, no me interesa. He recibido alguna propuesta de Argentina y he dicho que no. A Huracán sí, iría otra vez pero con garantías porque la gente tiene cariño pero eso no es infinito. Si te va mal la gente te va a decir también que te vayas y eso sería muy duro para mí.
P: Y fuera de Argentina ¿algún equipo que le atraiga?R: También tuve propuestas pero de equipos que no me interesan, esa experiencia ya la pasé. A mí me interesa dirigir un equipo que a mí me ilusione, sino prefiero quedarme como estoy. Ya pasó, ya tengo más de 60 años, que trabajen los jóvenes. Aunque cuando uno es entrenador no se retira nunca, te retira el tiempo y te retira que no te llaman. Pero interiormente tú quieres seguir entrenando.
P: Aquella experiencia con Huracán fue la mejor que tuvo, ¿y la peor?R: La peor fue con Gimnasia y Esgrima de la Plata. Nunca pudo jugar como a mí me gusta y al final me echaron por los resultados. Siempre nos hacían un gol en contra pero además el equipo nunca llegó a jugar. Esa fue la peor experiencia, la más frustrante, ver que el equipo no logra jugar como tú quieres. En el Huracán fue diferente, desde el segundo y tercer partido ya se veía la diferencia.
P: Haciendo repaso de toda su trayectoria como entrenador, ¿quién ha sido el mejor jugador que ha entrenado?R: Hay varios. El primero que me surge es Redondo pero también está Hierro, Matute Morales, Sanchís, Latorre, Capria… eso son los jugadores que se me ocurren ahora, aunque seguramente luego vaya a mi casa y me acuerde de otro que no te lo dije.
El argentino se encuentra actualmente sin equipo
P: Hablando de jugadores y con el lío que se ha montado con el Balón de Oro, ¿quién cree que se merece el trofeo?R: Yo creo que se lo merecen por lo menos 10 o 12 jugadores. No sé los criterios pero al trofeo se lo devoró el criterio comercial, entonces es todo un show montado para que la gente hable de ellos durante muchos años, no me interesa. Para mi gusto los mejores jugadores son Iniesta, Xavi, Busquets, Xabi Alonso… Messi, Cristiano y Ribéry también, cualquiera que se lo den estaría bien. Son opiniones finalmente.P: Si usted diera el premio, el “Ángel Cappa de Oro”, ¿cuál sería su jugador ganador?R: Iniesta. Quizás no fuera el mejor de 2013, los jugadores tienen altibajos pero a mí no me interesan. Iniesta para mí es uno de los mejores jugadores que yo vi en mi vida. Y Xavi también. Y Messi también. Y Cristiano Ronaldo es un goleador como yo no he visto nunca, la cantidad de goles que hace es increíble. A pesar que a mí me gustaban más los goles de Romario o del otro Ronaldo. Pero éste es aplastante, tremendo.
P: Por último, ¿quién ve favorito para el Mundial 2014?R: España en primer lugar. Brasil, Alemania y Holanda. Y Argentina.
P: Si gana Argentina en Brasil se acaba el mundo…R: Bueno ya ganó Uruguay aquella vez. Pero Argentina no está jugando bien pero tiene una capacidad de gol extraordinaria con Messi, Higuaín, Agüero, Di María, Tévez, Lavezzi… es impresionante.
Entrevista realizada por @fermurciego y @futbolconkarma