Los cíclidos presentan un excelente modelo para estudios evolutivos. Con más de mil quinientas especies a través del mundo, son animales duros, fáciles de mantener en aquario, para observación y experimentos y fáciles de observar en la naturaleza. Yo realicé una larga investigación sobre las táctidas reproductivas y la evolución del cuidado paterno en el llamado pez de San Pedro, muy conocido (y apetecido) que habita el mar de Galiliea en Israel y todos los ríos cercanos a la costa.
A pesar de haber dejado la ciencia atrás, tras una metamorfosis de mi vida, siempre sigo interesado, buscando y actualizándome sobre ictiología y noticias de evolución. Estos peces - a pesar, también, que ya el enorme acuario que mantenía con cíclicos sudamericanos ha quedado en el pasado - siguen siendo parte de mis hobbies.
Hace unas semanas atrás leo sobre este proyecto en el lago Apoqueye, en Nicaragua, el que - como ha ocurrido con otros lagos también en África - quedó separado completamente de otros cuerpos de agua dulce y repleto de cíclidos. Aislados, los peces en estos lagos experimentó increíbles procesos de especialización evolutiva. Estos lagos son verdaderos laboratorios naturales donde observar y estudiar evolución.
Durante 30 años el alemán Axel Meyer ha trabajado en la región centrándose en cómo y por qué cíclidos muy semejantes han desarrollado estructuras bucales y labios completamente diferentes. Interesante. Y con un rasgo de humor, muy acertadamente, ha titulado la investigación, el Proyecto Angelina Jolie.